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jueves, 7 de enero de 2016

Víctor del Árbol gana el Premio Nadal 2016

elconfidencial.com


Ya va para diez años desde que Víctor del Árbol publicó su primera novela, El peso de los muertos. Desde entonces La tristeza del samurái, Respirar por la herida y Un millón de gotas no han hecho más que incrementar su calidad como escritor y la cantidad de lectores fieles, entre los que me encuentro.
Para él y, por extensión, para sus seguidores 2016 ha venido con una gran noticia: su novela La víspera de casi todo acaba de ganar el Premio Nadal. Así que ya tengo apuntado para febrero, cuando saldrá a la venta, su compra, "una historia de grandes personajes y de su incansable lucha por huir hacia delante y escapar de su pasado".



domingo, 3 de mayo de 2015

Un millón de gotas, Víctor del Árbol

Antes de empezar a hablar de la novela quisiera dar las gracias a David, de Cruce de Caminos, ya que gracias a él y a su reto Negro y Criminal gané un ejemplar de Un millón de gotas, novela que estaba deseando leer. Gracias también a Víctor del Árbol por colaborar con esa iniciativa y por haberme dedicado el ejemplar.

La faja del libro recoge las siguientes palabras de Óscar López, periodista especializado en temas culturales: "Víctor del Árbol ha sido todo un descubrimiento." Pero la verdad es que entre muchos de nosotros ya no era ningún descubrimiento sino todo un autor consolidado. He leído todas sus novelas publicadas, cada una mejor que la anterior. En ellas del Árbol crece como escritor, en cada nueva entrega nos da más pero también nos exige más. No son novelas fáciles de leer. Como lector Víctor te pide atención, concentración, que sufras con los personajes, y, a cambio, te regala una gran historia, de ésas que se quedan grabadas en la memoria.

Tampoco son novelas fáciles de clasificar en un género determinado. Todas tienen un componente histórico. La trama hunde sus raíces en el tiempo, en conflictos armados que dividieron España en dos bandos. Amores, pasiones, odios, inquinas y venganzas que se transmiten de una generación a la siguiente. Y todas tienen un componente negro, flota en ellas un ambiente de pesadumbre y desesperanza, como si la maldad fuese inherente al ser humano y todos fuésemos capaces de lo más horrendo a la menor oportunidad.



Sinopsis:

Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía.
Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño.
Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país.

Una gran historia de ideales traicionados, de vidas zarandeadas por un destino implacable, una visceral y profunda historia de amor perdurable y de venganza postergada; un intenso thriller literario que recorre sin dar respiro la historia europea.


Mi lectura:

Creo que a Víctor del Árbol no le gusta que encasillen sus novelas como negras. Dejémoslas pues en que son oscuras. Un millón de gotas no lo es menos.
Como las anteriores nos cuenta la historia avanzando en dos momentos temporales: pasado y presente. Un pasado en el que se gestan odios y rencores que perduran en el tiempo y se vuelcan en el presente, en unos hijos que no tienen culpa del equipaje que arrastran sus padres pero cuyo peso cae sobre sus hombros, a veces como una losa.

Gonzalo es un abogado que ha crecido a la sombra de la leyenda de su padre, Elías Gil, héroe comunista, superviviente de la Tragedia de Nazino que, aún así, permanece en las filas del partido. Casado con la hija de uno de los mejores abogados de Barcelona se resiste a que su despacho sea absorbido por el bufete de su suegro.

"[...] soñaba con ser como su padre. Y puesto que nunca supo cómo fue en realidad, todo se concentraba en la ambigua ambición de ser libre, [...]"

El suicidio de su hermana policía, con la que no mantenía relación desde hacía años, hace que se replantee su vida. Y seguir la investigación en la que ella llevaba tiempo metida hará que todo se tambalee en su vida. El mito de su padre, el empeño de su madre por mantenerlo, el distanciamiento con su hermana, su propia trayectoria vital. Se verá inmerso en una maraña de corrupción, mafias rusas, pederastia, asesinatos, que hunde sus raíces en el tiempo y que, poco a poco, se irá desenredando.

Si me parece buena la línea argumental que se desarrolla en el presente de Gonzalo mejor aún me resultó la del pasado, que tiene a su padre Elías como protagonista. Hijo de minero asturiano, estudiante de ingeniería, viaja al Moscú idealizado y venerado por el minero con una beca. Allí es detenido y deportado a la isla de Nazino de la que logra escapar. A través de su periplo iremos conociendo los horrores de una historia que muchos preferirían que siguiera enterrada, pero el pasado siempre vuelve.

"... no puede vencerse a lo que vive en cada uno de nosotros. Y resulta que la maldad está en lo más profundo de nuestra naturaleza"

Un millón de gotas es una novela compleja, en la que a lo largo de sus más de 700 páginas, como las matrioshkas (nombre que le da a la organización mafiosa rusa) dentro de cada historia hay otra, cada una con interés propio pero que sumadas resultan un conjunto sobresaliente.

En algunos comentarios sobre novelas anteriores leí críticas hacia del Árbol por parcialidad a la hora de tocar el tema de la represión franquista. Sobre ésta leí opiniones en las que se censura la posición del autor al disculpar los horrores del régimen comunista soviético escudándose en que eran comportamientos individuales de los que la cúpula no tenía conocimiento. Yo no estoy de acuerdo con estas posturas. No creo que haya que hacer lecturas políticas de sus novelas pero, de hacerlo, quedan igual de plasmadas las atrocidades de unos y de otros.
Con lo que yo me quedo es con el concepto de maldad subyacente en el género humano.

"Aquello que los hace despreciables no es lo que hacen, es la manera de hacerlo, su asqueroso andamiaje de palabras y conceptos absurdos que justifica y limpia su conciencia. Lo que permite que tras sus mesas y sus informes se transformen en matarifes." p. 210

"... no puede vencerse a lo que vive en cada uno de nosotros. Y resulta que la maldad está en lo más profundo de nuestra naturaleza"

Creo que queda claro que es una novela que me ha encantado y cuya lectura recomiendo. Con un gran trabajo de documentación y unos grandes personajes, de los que permanecen en la memoria, sumando la prosa de Víctor y su buen manejo del lenguaje me he encontrado con una historia que guardaré en la estantería reservada a las obras que realmente me han gustado y a la que acudo cuando me apetece releer algo realmente bueno.


Ficha técnica:

Un millón de gotas
Víctor del Árbol
Ediciones Destino. Colección: Áncora & Delfin
ISBN: 978-84-233-4813-8
Fecha de publicación: 13/05/2014
672 páginas
Idioma: Español
Presentación: Rústica con solapas
Precio: Rústica con solapas 19.90 €; Libro bolsillo 10.95 €; Libro Electrónico 9.99 €


miércoles, 4 de junio de 2014

El peso de los muertos, Víctor del Árbol

Mientras espero a hacer el próximo pedido de libros, en el que estará Un millón de gotas, me doy cuenta de que tengo en la estantería El peso de los muertos, la primera novela que publicó Víctor del Árbol, desde que allá por diciembre ganara un premio en el blog Cruce de Caminos, canjeable por libros en la librería Somnegra. Demasiado por leer, y a veces me pasan estas cosas...



Sinopsis:

Esta es una historia sobre la memoria y sobre el modo en que construimos el pasado según nos conviene.
Noviembre 1945: Nahum Márquez va a morir en el patíbulo. Noviembre 1975: Lucía regresa a Barcelona desde el exilio con las cenizas de su padre y con los fantasmas que la esclavizan. Franco agoniza, y con él una España que encarna el comisario Ulises, dispuesto a una última batalla con su propia decrepitud, a manos de una España emergente, la de Gilda y sus amigos que nada le deben al pasado excepto, quizá, una pátina de romanticismo. El encuentro entre Lucía y el comisario, temido pero inevitable, enfrentará dos mundos, el de los vivos y el de los muertos que viven a lomos de estos. Durante treinta años cada personaje que tuvo que ver en la muerte de Nahum Márquez ha inventado sus propios recuerdos de cómo fue aquella historia de amor y tormento. Es una ficción que les permite vivir más allá de lo que realmente ocurrió y que les pone a salvo del dolor y de su propia responsabilidad. Pero Lucía está cansada de huir y de mentirse. Ya no puede con el peso de los muertos. Quiere la verdad, pero la verdad es como un espejo lanzado contra el suelo: rompe la realidad en mil pedazos. Y los demás no están dispuestos a permitirlo. No pueden hacerlo porque eso sería aceptar lo inaceptable: que durante treinta años han vivido una mentira sin darse cuenta de que el Mundo ha pasado de largo y los ha dejado en el andén. Y si una muerte se cubre con otra muerte, el silencio se convierte en el mejor de los pasados.


Mi lectura:

Tras leer Respirar por la herida y La tristeza del samurai en 2013, Víctor del Árbol fue para mí el descubrimiento del año y esos dos títulos están entre los mejores que leí. Mientras espero por Un millón de gotas os traigo la reseña de su primera novela, El peso de los muertos, primera publicada que no escrita ya que hay otra anterior por ahí en algún cajón.

El peso de los muertos ganó el Premio Tiflos de Novela en 2006 y es una de las mejores primeras novelas de un autor que he leído nunca. Sí, tiene algunos fallos, pero es tal la fuerza de la historia y, sobre todo, de los personajes que se le perdonan. Sí, puede que no sea del todo objetiva, me encanta Víctor del Árbol, creo que es un gran escritor y contador de historias que sabe transmitir sin recurrir a artificios ni engaños.
Sus novelas son una mezcla de géneros. Son novelas negras sin necesidad de echar mano a los manidos asesinos en serie, a las carnicerías varias ni a los mediocres policías nórdicos con insulsas vidas privadas. Sus protagonistas están marcados por la tragedia, sus mujeres son fuertes, actúan, no son mero atrezzo o comparsa para sus compañeros masculinos, nadie es completamente bueno o completamente malo, todos tienen matices, y a todos les persigue el pasado. Y en ese pasado del Árbol se documenta y consigue una gran recreación sumando al conjunto su parcela de novela histórica con un resultado siempre sobresaliente.

En El peso de los muertos ese pasado se remonta a la posguerra. En noviembre de 1945 Nahum Márquez es ejecutado por el asesinato de la mujer del General Quiroga.
Treinta años después, en noviembre de 1975, mientras Franco agoniza, Lucía regresa a una España de la que huyó hace veinte años dejando atrás un secreto que ni siquiera ha compartido con su marido. Una España que no es la misma pero que tampoco es tan distinta para ella y en la que sigue viviendo el moro Ulises, veterano de la Guerra de África y torturador de la brigada político-social. Su encuentro es peligroso para ella pero inevitable si vuelve. Sin embargo decide hacerlo, está cansada de huir y quiere enfrentarse al pasado. Como a todos los que estuvieron involucrados en la muerte de Nahum le pesan los muertos y es hora de descubrir las cartas y superar secretos y silencios.

"Una muerte trae una vida, un final trae un principio."
"Los cobardes mueren muchas veces antes de su propia muerte."
"Lo probable y lo increíble son cabos de la misma cuerda. Si los juntas, resulta lo inevitable."

Ambientada en Barcelona Víctor de Árbol nos transporta a lugares cercanos y situaciones creíbles que pudieron ocurrirle a cualquiera. De esta manera sentimos nuestro el argumento. No es Estados Unidos, no es un país nórdico, es el período más terrible y cruel de la historia reciente de España. Y en ella se mueven unos personajes más o menos afortunados por las circunstancias que luchan por sobrevivir y que son capaces de lo mejor y de lo peor. Porque en las novelas de Víctor no hay buenos enfrentados a malos, no hay final feliz ni justicia poética. Todos tienen varias caras y un pasado que les pesa.

Como el propio autor decía en una entrevista:

"Yo creo que nadie es inocente. Creo que todo el mundo tiene algo que hacerse perdonar.  Yo no escribo con moralina. No es una cuestión de buenos y malos. No se trata de que al final tenga que haber una redención. Por eso la gente que busca el final feliz en mis novelas no lo va a encontrar."

Así que ya sabéis, no busquéis ese final feliz que no lo encontraréis. Lo que sí vais a encontrar es una gran novela en cualquiera de las que ha publicado, incluida esta.


Ficha técnica:

Editorial Castalia
Colección: Albatros
Año: 2006
Idioma: Castellano
ISBN: 9788497401883
Páginas: 392
Dimensiones: 13x21 cm
Precio: 15.05 €



xxxxx Buena lectura

martes, 10 de diciembre de 2013

La tristeza del samurái, Víctor del Árbol

Después de leer Respirar por la herida tenía claro que había descubierto a un gran autor del que quería más así que no tardé en adquirir La tristeza del samurái.
Decir que esta novela recibió Le Prix du Polar Européen, premio a la mejor novela negra europea, concedido por la revista Le Point en el Festival de novela negra de Lyon, puede significar mucho o nada, depende de la confianza que cada uno tenga en los premios literarios. Lo mismo se podría afirmar del hecho de que Víctor del Árbol es el primer escritor español en conseguir este galardón. Por supuesto que hubo y hay grandes escritores españoles de este género, aunque no hayan sido galardonados, pero con Víctor estamos ante uno de los grandes al que le queda un gran recorrido.





Sinopsis:

Extremadura 1941 / Barcelona 1981
Dos tramas se desarrollan de forma paralela; una en Extremadura en el año 1941; la otra en Barcelona en 1981. Un crimen cometido durante la posguerra española produce consecuencias en tres generaciones de la familia Alcalá y en aquellos que se han cruzado en sus vidas durante cuarenta años. Complots, secuestros, asesinatos, torturas, violencia machista, son algunos ingredientes de esta fantástica novela. Con un estilo descriptivo pero no por ello lento, el autor narra los acontecimientos ocurridos y poco a poco va entrelazando los personajes de ambas tramas, entrando en la psicología de cada uno de ellos. El resultado es una magnífica novela de intriga e investigación, de sentimientos y rencores, de amor y odio, de ambición y dolor, de hipocresía y sobre todo de culpa, una lacra que se transmite de generación en generación, donde los hijos heredan los delitos de los padres y los nietos los de sus abuelos.
Una novela que atrapa al lector desde el primer momento.


Mi lectura:

"Que el poder, la venganza y el odio son más fuertes que cualquier otra cosa, y que los hombres son capaces de matar a quien aman y de besar a quien odian si ello es necesario para cumplir sus ambiciones"
Esta frase, extraída de la novela, podría resumir el comportamiento de varios de sus personajes, hombres todos, cuyas actos y sus consecuencias se extienden en el tiempo afectando a tres generaciones.

La preciosa portada hace referencia al origen de la historia. 1941. Isabel es una mujer hermosa y elegante casada con el jefe de la Falange en la provincia de Badajoz. Pretende huir de una vida de malos tratos y humillaciones con su hijo pequeño Andrés, apasionado de los samuráis, pero es interceptada por uno de los hombres de su marido. Se culpa de su asesinato al profesor del niño quien es torturado, sentenciado a muerte y ahorcado aunque él mantiene su inocencia. Cuarenta años después, en 1981, este crimen aún está vivo en la memoria de quienes directa o indirectamente estuvieron o se vieron implicados. En medio de ellos María, una abogada con los días contados a causa de su enfermedad, irá descubriendo un entramado de poder, odio, rencor y culpa en el que, sin ella saberlo, también ha heredado su parte.

Según el propio Víctor del Árbol, La tristeza del samurái ahonda mucho más en la culpa y en la herencia de la culpa. En este sentido, la elección de la época en la que sitúa la historia no puede ser mejor. Por un lado las raíces están en 1941, en plena posguerra, un periodo en el que los vencedores de la guerra se tomaron la justicia por su mano haciendo limpieza y cobrando afrentas, imponiendo un miedo gracias al que actuaban con total impunidad. Por otro, las consecuencias se destapan en 1981, aún en la transición hacia la democracia y en vísperas del golpe de estado. Han pasado cuarenta años pero las heridas aún sangran, el odio y el deseo de venganza han pasado a la siguiente generación. Muchos no han pagado sus culpas y aún hoy siguen sin hacerlo. No hay más que ver en qué ha quedado la ley de la memoria histórica.

Así, iremos descubriendo las dos historias paralelamente, en las dos una mujer como protagonista. Lo que en principio no tenía nada que ver entre sí, y confieso que me descolocó un poco cuando empecé la lectura, poco a poco va encajando y ambas mujeres se unen por el dolor y la muerte.

La trama te atrapa sin remedio y una vez que te metes en ella no te deja soltar el libro aunque el ritmo narrativo no es en absoluto precipitado y los distintos cabos se van atando sin prisas llegando a un buen final en el que no queda mucho sitio para la redención. Y es que Víctor del Árbol no nos presenta cuentos de hadas. Su visión, por desgracia, está más cerca de la realidad, una realidad bastante oscura y pesimista.

Los personajes están muy bien perfilados y tampoco en este apartado el autor es benevolente. Los malos son perversos, ruines, crueles, pero los buenos tampoco están totalmente libres de culpa.
El ambiente que envuelve la historia es bastante opresivo de manera que acompaña perfectamente a la acción que tiene lugar.

Como veis no he querido desgranar absolutamente nada de la historia porque es de ésas que merece ser descubierta a medida que se lee. Una lectura absolutamente recomendable, con unos magníficos personajes, bien ambientada, con el ritmo adecuado, unos diálogos apropiados que hacen la historia creíble,... En suma, tenedla en cuenta si no lo habéis hecho ya para vuestro disfrute o para regalar en las fechas que se acercan.


Ficha técnica:

Editorial Alrevés, 2011
Idioma: Castellano
ISBN: 978-84-15098-02-7
ISBN Ebook: 978-84-15098-19-5
Número de páginas: 416
Precio: Rústica con solapas 20,00 €: ebook: 2,99 €




xxxxx Buena lectura

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Respirar por la herida, Víctor del Árbol

Que el mundo editorial es injusto lo sabemos todos. Cuántas veces hemos leído una novela de una gran editorial, avalada por la crítica y con una campaña de marketing tremenda, cuando no con un renombrado premio a sus espaldas, y, al leerla, nos hemos quedado con una terrible sensación de estafa. Y, por contra, cuántas veces hemos leído otra, de una editorial más pequeña, que nos ha encantado, que ha sido un gran descubrimiento, que habría merecido más éxito y que, sin embargo, ni siquiera llega a las estanterías de algunas librerías.
Pues esto es lo que ha pasado con Respirar por la herida, de Víctor del Árbol.
Este año he leído unas ochenta novelas, casi todas reseñadas en este blog, de géneros variados, desde novela histórica a erótica, pero principalmente novela negra y policíaca y creedme cuando os digo que Respirar por la herida ha sido lo mejor no sólo del año sino de hace mucho tiempo.
Había visto reseñas positivas en varios blogs, una campaña a su favor de David en Cruce de caminos, y tenía muchas ganas de que cayese en mis manos. Así que, cuando fui la afortunada ganadora de un ejemplar gracias a Kayena, se fue directamente del paquete de correos a mi mesilla de noche.





Víctor del Árbol

(Barcelona, 1968) es escritor de nacimiento. Es el mayor de seis hermanos y su madre le dejaba en la biblioteca desde la salida del colegio hasta la hora de cenar para poder acudir a su trabajo de limpiadora. Esto le permitió leer multitud de libros que alimentaron su vocación de escritor. Fue seminarista durante cinco años, en el seminario de Ntra. Sra. de Montealegre, para más tarde cursar estudios de Historia en la Universidad de Barcelona y trabajar de Mosso d´esquadra para la Generalitat, trabajo que le ha permitido acercarse, desde 1992, al aspecto más humano de las personas, a las que describe de forma magistral en sus obras. Recibió el Premio Tiflos por su primera novela, El peso de los muertos, con un prestigioso jurado formado, entre otros, por Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas y Manuel Longares. Con esta nueva novela Víctor del Árbol se situará, sin duda, entre los mejores escritores españoles de la actualidad.


Respirar por la herida

Reseña del editor:

Quizás Dios juega a los dados con el destino de los mortales, desperdigando las piezas de un rompecabezas que siempre vuelve a unirse de un modo u otro. Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos; con cada pincelada, Eduardo va abriendo puertas que habría sido mejor mantener cerradas, pero que, una vez abiertas, nada ni nadie podrá volver a cerrar.
En Respirar por la herida, con una trama perfectamente urdida y una intensidad descarnada, el dolor y la culpa desbordan los límites de sus protagonistas, con una precisión y una psicología digna del maestro en que se ha convertido ya su autor, Víctor del Árbol (premio Le Prix du Polar Européen a la mejor novela negra europea por La tristeza del samurái, Editorial Alrevés, 2011).


Mi lectura:

"El paisaje no miente pero la mirada lo disfraza, de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo."

Con esta frase Víctor del Árbol abre el prefacio de la novela y con ella me atrapó en una lectura que no podía soltar.

Eduardo es un pintor que lleva años sumido en un pozo de tristeza y depresión, desde que su mujer y su hija fallecieron en un accidente de tráfico. Atormentado, alcoholizado, con varios intentos de suicidio a sus espaldas y en tratamiento, subsiste pintando retratos por encargo.
"Pero él no estaba loco. Solo estaba muerto."
Olga, su marchante y apoyo durante estos años, lo pone en contacto con Gloria Tagger, una famosa violinista que también perdió a su único hijo. Ninguno de los dos han superado las pérdidas de sus familiares pero mientras uno se rinde ante el dolor la otra lleva años rumiando una venganza que es lo único que la mantiene viva. Gloria quiere un retrato de Arthur, el hombre que atropeyó a su hijo mientras conducía borracho, un empresario que ha triunfado siguiendo un turbio camino y que acaba de salir de la cárcel. En ese accidente también murió la hija del Armenio, un peligroso delincuente, que ha jurado venganza. Por otra parte la hija de Arthur lleva todo este tiempo desaparecida y para encontrarla contrata a un extorturador de la policía de la Chile de Pinochet.


En palabras de Víctor del Árbol "[...] una novela tiene que tener nervio narrativo, una trama que sea cuanto más compacta mejor y una propuesta atractiva para el lector. Pero para mí eso se consigue sobre todo a través de los personajes." Y en Respirar por la herida tenemos todo eso y mucho más. Tenemos una buena historia, una trama perfectamente urdida, muy bien contada a un buen ritmo, pero sobre todo lo que tenemos son unos grandísimos personajes angustiados por el dolor y la culpa.
Si bien Eduardo es el eje de la historia, el nexo, los secundarios van creciendo poco a poco. Pero no a petición de la historia sino que son los personajes mismos los que la van formando. Como historias dentro del argumento principal estos secundarios van creciendo hasta hacerse imprescindibles.
Lo que estos personajes tienen en común son las cicatrices. Algunas son físicas, como las de Eduardo o las de su casera Graciela, pero a todos les unen las peores, las cicatrices del alma, las que tienen peor cura, las que más duelen.
Perfecto el retrato que el autor nos hace de ellos, podemos sentir su dolor, su frustración, sus ansias de venganza,...

Y con este argumento y estos personajes el autor teje una trama perfecta, con una prosa fluida y unos diálogos inteligentes, y dura, durísima. Cada personaje nos cuenta su historia siguiendo unas líneas que en principio parecen paralelas pero que convergen, magistralmente, en algún punto con las de otro creando una tela de araña en la que, como lectora, me quedé atrapada.

He leído en varias entrevistas que Víctor del Árbol no encuadra esta novela como negra. Quizás tema el encasillamiento tras La tristeza del samurái. Pero yo, a riesgo de parecer osada, sí pienso que lo es. No una novela negra en el sentido policíaco con sus crímenes y sus detectives intentando resolverlos. Una novela negra con mayúsculas con un ambiente deprimido, asfixiante a veces, unos personajes psicológicamente torturados por fantasmas del pasado, donde la muerte está muy presente

Es una pena que la edición no esté un poco más cuidada en cuanto a calidad del papel e impresión pero esto es lo único negativo que tendría que decir acerca de esta magnífica novela.


Ficha técnica: 

Editorial Alrevés, 2013
528 páginas
ISBN: 978-84-15098-79-9
Precio: Rústica con solapas: 20,00 €; Ebook: 4,99 €




xxxxx Buena lectura