domingo, 13 de enero de 2013

El alquimista impaciente, Lorenzo Silva

En una entrada anterior, cuando reseñé Carta blanca, ya hice un pequeño resumen acerca de Lorenzo Silva así que para no repetirme sólo comentaré que con esta novela ganó el Premio Nadal en el año 2000.

LA NOVELA: El alquimista impaciente 



Reseña del editor
En un motel cerca de Guadalajara yace un hombre muerto en una postura poco honrosa. ¿Asesinato de estudiada crueldad o muerte natural tras la pasión de un encuentro amoroso? En ambos casos, se trata de un destino incomprensible para el ingeniero Trinidad Soler, respetable hombre de familia empleado en una central nuclear cercana. Pero las apariencias engañan, y alguien recuerda haberlo visto la noche anterior acompañado de una rubia de marcado acento ruso. El sargento de la Guardia Civil Rubén Bevilacqua, psicólogo renegado, y su ayudante Virginia Chamorro, mujer reservada y perspicaz, aficionada a la astronomía, deberán resolver este caso donde la primera incógnita por desentrañar es la víctima. La investigación del caso pronto les llevará a rebasar la mera pesquisa policial para adentrarse en el lado oscuro del ingeniero nuclear. Su insospechada vida secreta desvelará un entramado de dinero, prostitución y sucios manejos empresariales que se extienden de Madrid a Málaga, de Guadalajara a la Costa del Sol. Pero como en la alquimia, la clave está en la paciencia: la que necesitarán los investigadores para resolver el caso, pero también la que les faltó a los personajes involucrados en la historia.


Los personajes:
En esta novela Lorenzo Silva ahonda un poco más, poco, en la pareja de protagonistas presentados en El lejano país de los estanques pero como en esa reseña no hablé de ellos lo haré ahora.
La descripción que hace de ellos es escueta y la narración se detiene poco en sus características físicas y cuando lo hace, como Bevilacqua es el narrador, se centran en las de la guardia Chamorro.


- Sargento Rubén Bevilacqua
Rubén Bevilacqua, Vila para aquellos a quienes su apellido resulta impronunciable, nació en Montevideo. Hijo de uruguayo de ascendencia italiana y de española, con seis años regresa a España con su madre perdiendo el contacto con su padre.
Se licenció en Psicología pero tras dos años en paro decidió opositar a la Guardia Civil no por vocación, sino para conseguir un sueldo "magro, pero digno". Poco a poco se ha ido integrando en el cuerpo y se encuentra cómodo con la disciplina y la jerarquía militares.
Trabaja la Unidad Central Operativa, grupo especializado en el crimen organizado y la resolución de crímenes notorios, bajo las órdenes del comandante Pereira.
Es inteligente, culto, escéptico, mordaz, sarcástico, sincero, íntegro, honesto y solitario.
Se sirve de la observación, la deducción, la tenacidad, el trabajo en equipo y de sus conocimientos psicológicos y rechaza recurrir a la violencia. 
Su hobby es pintar soldaditos de plomo de ejércitos derrotados.

- Guardia Virginia Chamorro
Descrita admirativamente a través de la mirada de su superior, de ella sabemos que es alta, delgada, con el pelo rubio oscuro y que a Bevilacqua le recuerda a Verónica Lake, de quien es admirador. Su cara es angulosa y su cuerpo está endurecido por el entrenamiento. Trató de ingresar en varias academias militares siguiendo la tradición familiar y, tras ser rechazada, accedió a la Guardia Civil.

Verónica Lake

La conocemos con 24 años en el primer libro de la serie cuando, con apenas un año de experiencia, es asignada como compañera de Vila. Es reservada, sensata, un poco seca y bastante tímida. Al lado del sargento se va curtiendo y saliendo al exterior. Oculta su belleza tras el uniforme, en parte por timidez pero sobre todo buscando que la tomen en serio en su trabajo, pero cuando opera infiltrada saca su lado femenino deslumbrando al más pintado.
Su afición oculta es la astronomía.


IMPRESIONES:
Como el propio Lorenzo Silva apunta en su página "la novela fue escrita [...] cuando se insinuó en mi mente la posibilidad de recurrir a Chamorro y a Bevilacqua para hacer una aproximación novelesca a cierta fauna de la sociedad española actual, y a ciertos impulsos más bien insensatos que en nuestra sociedad mueven a numerosas personas. Por lo demás, intenté hacer un digno relato policial, que no es tan fácil como algunos parecen querer dar a entender, y como siempre, una historia que estimulara al lector."

Y, en mi opinión como lectora, lo consigue. El relato policial es más que digno y la aproximación a la citada "fauna" se plasma en una crítica a esa parte de la sociedad española enriquecida gracias a pelotazos urbanísticos, los que pagan y los que cobran sobornos y comisiones, lo que están dispuestos a hacer, la falta de escrúpulos de todo tipo y la impunidad con la que actúan. (Todos sabemos ahora cuáles eran, en parte, los polvos de los que nos vienen estos lodos en los que estamos enterrados).

La novela está escrita con fluidez, la información necesaria para la comprensión del caso se ofrece paulatinamente, está correctamente dosificada, debiendo esperar al final para solucionar el caso.
El hecho de que esta serie esté protagonizada por una pareja, hombre y mujer, añade al interés derivado de una trama muy bien planteada una cierta tensión sexual tratada con elegancia que contribuye a la eficacia del relato y a captar la atención de los lectores.


Lorenzo Silva dibuja un retrato ácido de la sociedad actual, dominada por el culto al dinero y al poder que éste proporciona. Sin embargo, frente a la corrupción, el ansia de poder y riqueza, el caciquismo heredado de épocas pasadas y los vicios, aún hay esperanza de la mano no sólo de la pareja de honestos y profesionales protagonistas sino también de alguno de sus personajes secundarios como el juez instructor, desbordado de trabajo pero infatigable en su misión, o el propio comandante Pereira.

El porqué del título no nos lo desvela el autor, a través de Blanca, la viuda de Trinidad, hasta el final de la novela haciendo un símil entre la búsqueda del alquimista (el paciente realizaba una búsqueda interior mientras que el impaciente se corrompía y no veía más allá de convertir un metal innoble en oro) y la búsqueda del empresario actual que no ve más allá del dinero a costa de sacrificar lo que sea.


No estoy de acuerdo con algunas críticas que he leído respecto a que Bevilacqua es un psicólogo frustrado. Es cierto que se unió a la Guardia Civil tras dos años de no encontrar trabajo después de licenciarse. Pero en ningún momento me transmite sensación de frustración por ello. No es un guardia vocacional pero, una vez en el cuerpo, le gusta y disfruta con su trabajo.


Datos del libro:
Nº de páginas: 288 págs.
Editoral: DESTINO
Lengua: ESPAÑOL
ISBN: 978842333756



xxxxx Buena lectura

1 comentario:

  1. Tengo pendiente empezar con estos libros, y con cada reseña que leo más ganas tengo.
    Besotes!!!

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