No lo puedo remediar. Propósito que hago propósito que incumplo. Esta vez le tocó el turno al de no traerme ningún libro de la biblioteca hasta no reducir considerablemente mis lecturas pendientes. Pero también ha caído. Suelo llevar a los niños un par de tardes al mes como mínimo. Cambiamos cuentos y películas y estamos un rato ojeando. Y cuando los tengo entretenidos me despisto un poco en la sección de adultos en la que siempre se me pega alguno a las manos. Por mucho que tenga pendiente de leer, no lo puedo evitar. En la última visita fue Don de lenguas, de Rosa Ribas y Sabine Hofmann.
Sinopsis:
«Allí estaba Mariona. Blanca, rubia, carnosa y muerta.»
Barcelona, 1952: quedan pocas semanas para el Congreso Eucarístico, y la consigna oficial es dar una imagen impoluta de la ciudad, pues está en juego la legitimidad internacional del Régimen.
Ana Martí, novata cronista de sociedad de La Vanguardia, encontrará en el encargo de cubrir el asesinato de Mariona Sobrerroca, una conocida viuda de la burguesía, su oportunidad para escribir sobre temas serios. El caso ha sido encomendado al inspector Isidro Castro de la Brigada de Investigación Criminal, un hosco policía de doloroso pasado, que tendrá que aceptar de mala gana que Ana cubra la investigación.
Pero la joven periodista pronto descubrirá nuevas pistas que se apartan de la versión oficial de los hechos y recurre a la ayuda de su prima Beatriz Noguer, una eminente filóloga. Lo que en principio parecía una inofensiva consulta lingüística sobre unas misteriosas cartas encontradas entre los papeles de la difunta se convertirá en el inicio de una serie de revelaciones en las que están implicadas personas muy influyentes de la sociedad barcelonesa…
En medio de un ambiente hostil poblado de funcionarios y políticos corruptos, porteras entrometidas, policías violentos, prostitutas y ladrones de buen corazón, la inteligencia y el arrojo de Ana y los conocimientos lingüísticos y literarios de Beatriz serán sus únicas armas para resolver el caso.
Mi lectura:
Hay novelas que me atraen por su autor, otras por su portada, otras por su sinopsis (aunque cada vez me fío menos de ellas) y otras por los primeros párrafos ojeados antes de comprarlo o llevármelo de la biblioteca.
Con Don de lenguas me bastó con leer la primera línea para decidir que me la llevaba: "Allí estaba Mariona. Blanca, rubia, carnosa y muerta." Me parece un muy buen comienzo para una novela policíaca que, en conjunto, me pareció bien escrita, con unos personajes interesantes, ambientada con mucho acierto y con una trama bien urdida.
Rosa Ribas y Sabine Hofmann nos llevan a la Barcelona de 1952, en vísperas del Congreso Eucarístico a través del que el régimen franquista quiere proyectar al mundo una imagen de normalidad y orden en el país donde "el crimen se persigue y castiga de forma eficaz". Entonces Mariona Sobrerroca, una viuda de la alta sociedad catalana, aparece asesinada en su propia casa.
A instancias del fiscal, Isidro Castro está al frente de la investigación y ésta recibe "tratamiento prioritario en la prensa". En concreto, será La Vanguardia quien tenga la exclusiva de la noticia y Ana Martí, hasta entonces encargada de las crónicas de sociedad, a la que le asignen el trabajo.
Por razón de su sexo, inicialmente no es bien recibida por el inspector Castro pero a Ana el oficio le viene de familia y pronto se da cuenta de que la investigación no va bien encaminada y se pone a indagar por su cuenta. Con la ayuda de la lingüista Beatriz Noguer el caso da un giro y la situación se torna peligrosa para ambas que recurrirán a la ayuda de Pablo, sobrino de Beatriz y abogado de profesión.
Lo que más me ha gustado de esta novela ha sido la ambientación. Creo que esa Barcelona de 1952 está muy conseguida. Desde la escasez de provisiones o las estrecheces en que se vivía, a la sensación de miedo que acompañaba a los ciudadanos a todas partes. Miedo a la delación por cualquier nimiedad, hasta el punto de bajar la voz para decir según qué cosas, miedo a la policía, miedo a las represalias. La atmósfera opresiva del régimen franquista está bien recreada y se transmite al lector.
La historia está estructurada en capítulos cortos que le dan ritmo y aumentan el interés en la trama. Se avanza en ella de forma lineal y vamos conociendo los avances al tiempo que los protagonistas. La trama está bien construida aunque flojea al final.
Los personajes están muy bien perfilados y son coherentes con los roles que las autoras les asignan.
Ana y Beatriz son dos mujeres adelantadas a la época en la que les ha tocada vivir. Solteras, independientes, cultas y profesionales. Perspicaces y desenvueltas pecan de cierta ingenuidad.
A la primera se la tolera en la profesión por escribir frivolidades de sociedad pero ella aspira a ser una periodista de verdad, como lo fue su padre, represaliado por el régimen, o como lo fue su abuelo.
La segunda sobrevive vendiendo su colección de libros clásicos ya que está condenada al ostracismo por defender la legitimidad de la república.
El detective Isidro Castro pertenece a la Brigada de Investigación Criminal. Trabaja en la Jefatura Superior de Policía en Vía Layetana, un edificio que pone los pelos de punta a los barceloneses con solo pasar por delante, ya que ahí también tiene su sede la Brigada de Investigación Social. Los métodos de trabajo policial de la época quedan bien recogidos, lo importante es conseguir confesiones sin importar los derechos de los detenidos, encontrar culpables convenientes que no incomoden al régimen ni a sus ejecutores. En estas aguas Isidro Castro, que no es ajeno a los métodos anteriores, conserva cierto sentido de la justicia.
¿Lo que menos me ha gustado? El desenlace. Me resultó un poco traído por los pelos, una carambola un poco forzada.
En este enlace podéis leer el comienzo de la novela.
Ficha técnica:
Don de lenguas
Autor: Rosa Ribas, Sabine Hofmann
Sello: Siruela Colección: Nuevos Tiempos 250
ISBN: 978-84-15803-06-5
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 408
Idioma de publicación: Español
Precio: 19,95 €
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viernes, 10 de abril de 2015
viernes, 3 de abril de 2015
Muerte de un violinista, José Luis Correa
Cuando eché un primer vistazo a las pruebas de la Yincana Criminal organizada por Kayena y Carmina fui asignando mentalmente autores a algunas de ellas. Otras me están costando más y voy investigando un poco sobre la marcha. Pero en el apartado de "Islas enigmáticas" lo tuve claro, inmediatamente me vino a la mente el canario José Luis Correa y su detective Ricardo Blanco, del que ya había leído las dos primeras entregas. La siguiente, Muerte de un violinista, encajaría en alguna de sus categorías.
Sinopsis:
Esta nueva entrega de las aventuras del detective Ricardo Blanco se inicia con la súbita muerte del primer violín de la Filarmónica de Nueva York durante un concierto en el Auditorio de Las Palmas. La trascendencia internacional del caso y la necesidad de una gran discreción hacen que la policía recurra a los servicios del detective Ricardo Blanco para investigar lo que resultará ser un asesinato. Las sospechas se centran pronto en torno a uno de los miembros más recientes de la orquesta, la viola canadiense Juliette Legrand. Sin embargo, a medida que va escarbando en su pasado, Blanco se sentirá irremediablemente atraído por ella, lo que le producirá más de una complicación. En esta entrega se descubren nuevos datos sobre el pasado y la personalidad de Blanco, un detective privado poco convencional, amante del jazz y la buena literatura. Estos elementos, junto a un variado elenco de personajes secundarios y a un sorprendente giro final, conforman una historia que consigue mantener en vilo al lector hasta su desenlace.
Mi lectura:
Hoy tampoco os traigo ninguna novedad editorial sino una novela publicada en 2006, Muerte de un violinista, de José Luis Correa, la tercera entrega de la serie Ricardo Blanco, de la que el año pasado había leído las dos primeras (ya sabéis, y si no os lo cuento, de mi querencia por leer las series por orden).
En esta ocasión Correa nos trae nada menos que a la Filarmónica de Nueva York a dar un concierto en Las Palmas. Durante el mismo el concertino (que para quien, como yo antes de leer la novela, no lo sepa es el primer violín de la orquesta) muere asesinado y la policía recurre a él para que investigue con discreción, no sea que vayamos a tener un conflicto diplomático. En sus pesquisas pronto empatiza con Juliette Legrand, viola recién llegada a la orquesta sobre la que pesa la duda. ¿Víctima o verdugo? Ricardo Blanco resolverá el misterio haciendo gala nuevamente de una gran perspicacia y profesionalidad.
Con las novelas de esta serie me queda la impresión de que la intervención de nuestro detective protagonista, o está un poco traída por los pelos, o no queda bien justificada. En este caso nos encontramos con que la investigación recae inicialmente sobre él y la policía tiene las manos atadas. No entiendo mucho sobre procedimientos ni sobre relaciones diplomáticas pero se me hizo extraño que en un crimen cometido en España, por muy norteamericano que sea el muerto, hasta el forense tuviese que esperar sin que hubiese un juez que llevara las riendas.
Salvo este detalle, del que repito no estar segura de que sea el procedimiento correcto o no, el misterio está planteado con acierto. Una víctima interesante rodeada de varios sospechosos, sin causa aparente para el crimen; nivel de intriga que se mantiene a lo largo de la novela, dosificando la información; y final correcto, sin precipitaciones aunque, quizás, algo peliculero.
Pero esto es lo de menos. No busco las novelas de este autor por la originalidad de sus casos o por la meticulosidad a la hora de plantear y describir procedimientos policiales o judiciales. Me gusta José Luis Correa como escritor, su estilo, cómo introduce los diálogos en la narración sin romper el ritmo, cómo usa los giros y expresiones canarias.
Esto mismo me pasa también con muchos escritores sudamericanos. Creo que es un acierto alejarse de ese español neutro y excesivamente correcto en el que muchos escriben. En mi opinión, de este modo la narración gana color y calor mostrando, asimismo, la riqueza de nuestra lengua.
"... el vino empezaba a endormirle la lengua y a dejarle chapotes colorados en las mejillas."
"Pensé que la había jeringado, que me iba a echar un rezado, a liarme con formalismos, a darme cuerda hasta que me aburriese."
Y me gusta Ricardo Blanco como investigador. Un hombre aficionado al jazz, al cine y a la lectura. Son muchas y muy buenas las referencias a estas tres aficiones que aparecen en sus novelas. Un hombre solitario al que, desde la muerte de su madre, sólo le queda su abuelo por familia, un anciano sabio, con esa sabiduría que dan los años, y que sabe escuchar. Un hombre que no tiene mucha suerte con las mujeres, al que le gusta comer pero no sabe cocinar. Concienzudo y tenaz en su trabajo. Observador y paciente, perspicaz, que es detective por carambola, tras haber pasado por otros muchos oficios y llegar a un acuerdo con un amigo que aportó el capital a una sociedad en la que él se puso a sí mismo. Un buen hombre al fin y al cabo.
Y una buena serie de novelas policíacas que, si os gusta el género, os recomiendo. Yo no tardaré en leer otra. Estoy segura.
Ficha técnica:
Muerte de un violinista
Correa, José Luis
Alba Editorial. Colección: Novela negra Número colección: 69
Encuadernación: rústica
ISBN: 84-8428297X
Páginas: 302
Precio: 15,50 €
Sinopsis:
Esta nueva entrega de las aventuras del detective Ricardo Blanco se inicia con la súbita muerte del primer violín de la Filarmónica de Nueva York durante un concierto en el Auditorio de Las Palmas. La trascendencia internacional del caso y la necesidad de una gran discreción hacen que la policía recurra a los servicios del detective Ricardo Blanco para investigar lo que resultará ser un asesinato. Las sospechas se centran pronto en torno a uno de los miembros más recientes de la orquesta, la viola canadiense Juliette Legrand. Sin embargo, a medida que va escarbando en su pasado, Blanco se sentirá irremediablemente atraído por ella, lo que le producirá más de una complicación. En esta entrega se descubren nuevos datos sobre el pasado y la personalidad de Blanco, un detective privado poco convencional, amante del jazz y la buena literatura. Estos elementos, junto a un variado elenco de personajes secundarios y a un sorprendente giro final, conforman una historia que consigue mantener en vilo al lector hasta su desenlace.
Mi lectura:
Hoy tampoco os traigo ninguna novedad editorial sino una novela publicada en 2006, Muerte de un violinista, de José Luis Correa, la tercera entrega de la serie Ricardo Blanco, de la que el año pasado había leído las dos primeras (ya sabéis, y si no os lo cuento, de mi querencia por leer las series por orden).
En esta ocasión Correa nos trae nada menos que a la Filarmónica de Nueva York a dar un concierto en Las Palmas. Durante el mismo el concertino (que para quien, como yo antes de leer la novela, no lo sepa es el primer violín de la orquesta) muere asesinado y la policía recurre a él para que investigue con discreción, no sea que vayamos a tener un conflicto diplomático. En sus pesquisas pronto empatiza con Juliette Legrand, viola recién llegada a la orquesta sobre la que pesa la duda. ¿Víctima o verdugo? Ricardo Blanco resolverá el misterio haciendo gala nuevamente de una gran perspicacia y profesionalidad.
Con las novelas de esta serie me queda la impresión de que la intervención de nuestro detective protagonista, o está un poco traída por los pelos, o no queda bien justificada. En este caso nos encontramos con que la investigación recae inicialmente sobre él y la policía tiene las manos atadas. No entiendo mucho sobre procedimientos ni sobre relaciones diplomáticas pero se me hizo extraño que en un crimen cometido en España, por muy norteamericano que sea el muerto, hasta el forense tuviese que esperar sin que hubiese un juez que llevara las riendas.
Salvo este detalle, del que repito no estar segura de que sea el procedimiento correcto o no, el misterio está planteado con acierto. Una víctima interesante rodeada de varios sospechosos, sin causa aparente para el crimen; nivel de intriga que se mantiene a lo largo de la novela, dosificando la información; y final correcto, sin precipitaciones aunque, quizás, algo peliculero.
Pero esto es lo de menos. No busco las novelas de este autor por la originalidad de sus casos o por la meticulosidad a la hora de plantear y describir procedimientos policiales o judiciales. Me gusta José Luis Correa como escritor, su estilo, cómo introduce los diálogos en la narración sin romper el ritmo, cómo usa los giros y expresiones canarias.
Esto mismo me pasa también con muchos escritores sudamericanos. Creo que es un acierto alejarse de ese español neutro y excesivamente correcto en el que muchos escriben. En mi opinión, de este modo la narración gana color y calor mostrando, asimismo, la riqueza de nuestra lengua.
"... el vino empezaba a endormirle la lengua y a dejarle chapotes colorados en las mejillas."
"Pensé que la había jeringado, que me iba a echar un rezado, a liarme con formalismos, a darme cuerda hasta que me aburriese."
Y me gusta Ricardo Blanco como investigador. Un hombre aficionado al jazz, al cine y a la lectura. Son muchas y muy buenas las referencias a estas tres aficiones que aparecen en sus novelas. Un hombre solitario al que, desde la muerte de su madre, sólo le queda su abuelo por familia, un anciano sabio, con esa sabiduría que dan los años, y que sabe escuchar. Un hombre que no tiene mucha suerte con las mujeres, al que le gusta comer pero no sabe cocinar. Concienzudo y tenaz en su trabajo. Observador y paciente, perspicaz, que es detective por carambola, tras haber pasado por otros muchos oficios y llegar a un acuerdo con un amigo que aportó el capital a una sociedad en la que él se puso a sí mismo. Un buen hombre al fin y al cabo.
Y una buena serie de novelas policíacas que, si os gusta el género, os recomiendo. Yo no tardaré en leer otra. Estoy segura.
Ficha técnica:
Muerte de un violinista
Correa, José Luis
Alba Editorial. Colección: Novela negra Número colección: 69
Encuadernación: rústica
ISBN: 84-8428297X
Páginas: 302
Precio: 15,50 €
martes, 20 de enero de 2015
El muñeco de nieve, Jo Nesbo
De unos años a esta parte la literatura policíaca nórdica ha experimentado un boom. Como fenómeno literario se mete a todos los autores de esas latitudes en el mismo saco sean buenos, malos o regulares. De manera que si, como lector, cae en tus manos una novela de estos últimos puedes huir como de la peste de todos ellos.
No soy devota de la superventas Camilla Läckberg, ni siquiera me gusta demasiado Mankell. Los detectives nórdicos son más fríos, comen cualquier cosa, no hay en sus historias tanta crítica social o política como suele aparecer en las de nuestros autores o en los italianos o griegos, ni tanto pesimismo como en la escuela americana. Personalmente prefiero esta última y la mediterránea (y aprovecho para romper una lanza por la producción nacional, tenemos grandes autores en este género). Pero tenía pendiente a Jo Nesbo, de quien había leído muy buenas reseñas, y decidí ponerle remedio con El muñeco de nieve, de la serie Harry Hole. Una vez terminado he de decir que esta vez sí, he dado con un autor nórdico de novela negra que me gusta con el consiguiente descalabro de mi lista de lecturas pendientes ya que he decidido añadirle los títulos de esta serie, aunque no todos están publicados en España.
Sinopsis:
Pronto caerán las primeras nieves. Y entonces él reaparecerá. Y cuando la nieve se haya fundido, se habrá llevado a alguien más. Un chico se despierta y descubre que su madre ha desaparecido. La busca por toda casa; no hay ni rastro de ella. Pero al mirar hacia el jardín, ve que su bufanda favorita cuelga del cuello de un muñeco de nieve. Y cuando Harry Hole y su equipo empiezan a investigar, descubren que un número alarmantemente alto de esposas y madres han ido desapareciendo en los últimos años. Todo parece indicar que este no es un caso aislado.
Poco después desaparece una segunda mujer y las peores sospechas de Harry parecen confirmarse: se enfrenta a un asesino en serie que opera en su ciudad.
Mi lectura:
Jo Nesbo llegó a mis manos recomendado. Y yo empecé la lectura de El muñeco de nieve con reservas, otro nórdico, vamos a ver qué tal. Pero desde las primeras páginas me di cuenta de que Nesbo es distinto, es mejor. Su comisario, Harry Hole, está solo, tiene problemas con el alcohol, es adicto al trabajo y cabezota, entre otras cosas.
Por eso, cuando tras la desaparición de una mujer empieza a encontrar extrañas coincidencias con otros casos no cejará en su empeño de estar tras la pista de un asesino en serie.
La historia tiene un buen arranque. Una mujer desaparece de su casa durante la noche. No faltan ninguna de sus cosas, si acaso sobra algo. ¿Quién ha dejado un muñeco de nieve en el jardín? A partir de ese momento Harry Hole no aflojarán en su investigación, defendiendo ante todos que persigue a un asesino en serie. Encuentra apoyo a su teoría en su nueva compañera. Pero, cuidado, como no podía ser de otra manera, muchos de los personajes no son lo que parecen. Quiebros y requiebros, quizás demasiados, y un ritmo ágil para una buena novela policíaca. Sus casi quinientas páginas no se hacen largas en ningún momento.
El muñeco de nieve está bien escrita. Va de menos a más, dosifica la información manteniendo el interés y realiza varios giros inesperados. La trama te engancha y conserva el ritmo hasta el final. Podríamos pensar, antes de leerla, que apostar por un asesino en serie (¿otro más?) es arriesgado. Y lo es. El tema está muy trillado. Hay tantos criminales de este tipo en la ficción que, de ser cierto, deberían habernos exterminado. Pero Nesbo acepta la apuesta y sale victorioso.
A pesar de formar parte de una serie se puede leer de forma independiente ya que como ocurre en estos casos el autor se encarga de enganchar a nuevos lectores y/o refrescar la memoria de los incondicionales explicando brevemente las referencias a entregas anteriores.
Harry Hole es un gran protagonista de este género. Pese a todos sus defectos tiene un lado humano que consigue ponerte de su lado. Como no podía ser de otra manera presenta rasgos que, de repetidos, se han vuelto casi inherentes a los héroes, o anti-héroes, de la novela policíaca. Volcado en el trabajo en el que muestra un tesón que provoca el fracaso de sus relaciones personales, bordeando la línea del alcoholismo, cínico, ágil de respuesta, pesimista, atormentado, honesto con su propio código...
En definitiva, un autor y una novela cuya lectura recomiendo. Aunque, eso sí, ya no me gustan tanto los muñecos de nieve.
Ficha técnica:
El muñeco de nieve
Jo Nesbo
Editorial RBA (2013)
Traductor: Carmen Montes Cano y Ada Berntsen
496 páginas
ISBN: 9788490067628
Idioma de la edición: Español
Precio: 19,95 €
No soy devota de la superventas Camilla Läckberg, ni siquiera me gusta demasiado Mankell. Los detectives nórdicos son más fríos, comen cualquier cosa, no hay en sus historias tanta crítica social o política como suele aparecer en las de nuestros autores o en los italianos o griegos, ni tanto pesimismo como en la escuela americana. Personalmente prefiero esta última y la mediterránea (y aprovecho para romper una lanza por la producción nacional, tenemos grandes autores en este género). Pero tenía pendiente a Jo Nesbo, de quien había leído muy buenas reseñas, y decidí ponerle remedio con El muñeco de nieve, de la serie Harry Hole. Una vez terminado he de decir que esta vez sí, he dado con un autor nórdico de novela negra que me gusta con el consiguiente descalabro de mi lista de lecturas pendientes ya que he decidido añadirle los títulos de esta serie, aunque no todos están publicados en España.
Sinopsis:
Pronto caerán las primeras nieves. Y entonces él reaparecerá. Y cuando la nieve se haya fundido, se habrá llevado a alguien más. Un chico se despierta y descubre que su madre ha desaparecido. La busca por toda casa; no hay ni rastro de ella. Pero al mirar hacia el jardín, ve que su bufanda favorita cuelga del cuello de un muñeco de nieve. Y cuando Harry Hole y su equipo empiezan a investigar, descubren que un número alarmantemente alto de esposas y madres han ido desapareciendo en los últimos años. Todo parece indicar que este no es un caso aislado.
Poco después desaparece una segunda mujer y las peores sospechas de Harry parecen confirmarse: se enfrenta a un asesino en serie que opera en su ciudad.
Mi lectura:
Jo Nesbo llegó a mis manos recomendado. Y yo empecé la lectura de El muñeco de nieve con reservas, otro nórdico, vamos a ver qué tal. Pero desde las primeras páginas me di cuenta de que Nesbo es distinto, es mejor. Su comisario, Harry Hole, está solo, tiene problemas con el alcohol, es adicto al trabajo y cabezota, entre otras cosas.
Por eso, cuando tras la desaparición de una mujer empieza a encontrar extrañas coincidencias con otros casos no cejará en su empeño de estar tras la pista de un asesino en serie.
La historia tiene un buen arranque. Una mujer desaparece de su casa durante la noche. No faltan ninguna de sus cosas, si acaso sobra algo. ¿Quién ha dejado un muñeco de nieve en el jardín? A partir de ese momento Harry Hole no aflojarán en su investigación, defendiendo ante todos que persigue a un asesino en serie. Encuentra apoyo a su teoría en su nueva compañera. Pero, cuidado, como no podía ser de otra manera, muchos de los personajes no son lo que parecen. Quiebros y requiebros, quizás demasiados, y un ritmo ágil para una buena novela policíaca. Sus casi quinientas páginas no se hacen largas en ningún momento.
El muñeco de nieve está bien escrita. Va de menos a más, dosifica la información manteniendo el interés y realiza varios giros inesperados. La trama te engancha y conserva el ritmo hasta el final. Podríamos pensar, antes de leerla, que apostar por un asesino en serie (¿otro más?) es arriesgado. Y lo es. El tema está muy trillado. Hay tantos criminales de este tipo en la ficción que, de ser cierto, deberían habernos exterminado. Pero Nesbo acepta la apuesta y sale victorioso.
A pesar de formar parte de una serie se puede leer de forma independiente ya que como ocurre en estos casos el autor se encarga de enganchar a nuevos lectores y/o refrescar la memoria de los incondicionales explicando brevemente las referencias a entregas anteriores.
Harry Hole es un gran protagonista de este género. Pese a todos sus defectos tiene un lado humano que consigue ponerte de su lado. Como no podía ser de otra manera presenta rasgos que, de repetidos, se han vuelto casi inherentes a los héroes, o anti-héroes, de la novela policíaca. Volcado en el trabajo en el que muestra un tesón que provoca el fracaso de sus relaciones personales, bordeando la línea del alcoholismo, cínico, ágil de respuesta, pesimista, atormentado, honesto con su propio código...
En definitiva, un autor y una novela cuya lectura recomiendo. Aunque, eso sí, ya no me gustan tanto los muñecos de nieve.
Ficha técnica:
El muñeco de nieve
Jo Nesbo
Editorial RBA (2013)
Traductor: Carmen Montes Cano y Ada Berntsen
496 páginas
ISBN: 9788490067628
Idioma de la edición: Español
Precio: 19,95 €
lunes, 4 de agosto de 2014
Los cuerpos extraños, Lorenzo Silva
En mi última compra de libros electrónicos se vino a mi lector, entre otros títulos, Los cuerpos extraños, de Lorenzo Silva.
Después de leer toda la serie protagonizada por la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, no podía perderme esta última entrega, la octava ya. Y es que este par son un ejemplo de ese grupo de personajes a los que respetas y les tienes cariño.
Sinopsis:
Mientras pasa el fin de semana en familia, el brigada Bevilacqua recibe el aviso de que el cadáver de la alcaldesa de una localidad levantina, cuya desaparición había sido previamente denunciada por el marido, ha sido hallado por unos turistas en la playa. Para cuando Bevilacqua y su equipo llegan y se hacen cargo de la investigación, el juez ya ha levantado el cadáver, las primeras disposiciones están tomadas y se está preparando el funeral.
El lugar es un avispero en el que se desatan todo tipo de rumores sobre la víctima, una joven promesa que venía a romper con los modos y corruptelas de los viejos mandarines del partido y que apostaba por renovar el modo de hacer política. Además, el descubrimiento de su agitada vida sexual, que puede calificarse de todo menos insípida, arroja sobre el caso una luz perturbadora.
Pero no hay mucho tiempo para indagar y en esta ocasión Bevilacqua y Chamorro deben apresurar una hipótesis en un fuego de intereses cruzados, en el que la causa de la joven política es también la causa de la integridad personal, de la que el país entero parece haberse apeado
Mi lectura:
Después de ganar el Premio Planeta 2012, Lorenzo Silva vuelve a Destino con Los cuerpos extraños, la octava entrega de la serie Bevilacqua si contamos el libro de relatos Nadie vale más que otro, en la que la pareja protagonista tendrá que intentar esclarecer un asesinato en medio de una trama de corrupción política y urbanística ambientada en el levante español. Un tema, como todos los de la serie, muy de actualidad en el momento de la publicación.
Una llamada interrumpe la celebración del cumpleaños de la madre de Bevilacqua. En ella el comandante Rebollo le encarga la investigación de la muerte de la alcaldesa de una localidad levantina.
"- [...] Ha aparecido muerta una alcaldesa.
- Tenía que acabar pasando -opiné, arrepintiéndome casi en el acto de mi irreverente espontaneidad.
- Confío en que seas capaz de disimular tu satisfacción -me afeó- porque te va a tocar a hacer como que te interesa que se castigue al culpable."
Sin embargo, la alcaldesa asesinada es una política con una carrera intachable, que llega al ayuntamiento de su ciudad para cambiar las cosas y demostrar que otra forma de hacer política es posible por esos lares. No lo tendrá fácil. Por si el ambiente de corrupción del ayuntamiento, con mafia de por medio, no enturbiara el caso lo suficiente la alcaldesa llevaba una vida sexual a espaldas de su marido que amplía el abanico de móviles y sospechosos.
En el plano personal las vidas de nuestros protagonistas avanzan a tiempo real en cada entrega. Mientras que a Vila le conocemos una relación sentimental peculiar, con una jueza de una entrega anterior y de la que no sabíamos nada, su hijo ya es veinteañero y estudia una carrera universitaria. Por su parte, Virginia está ya cerca de la cuarentena y ninguna relación termina de cuajar.
Creo que este punto es un acierto de Silva. Los personajes van madurando con el escritor y con el lector de manera que los sentimos más cercanos, más humanos y menos simples actores de una obra.
Desde El lejano país de los estanques, primera entrega, me quedé enganchada a la serie.
Con un protagonista alejado del estereotipo de hombre alcohólico y con problemas personales típico del género, Rubén Bevilacqua ni siquiera fuma. Aunque está divorciado mantiene una relación civilizada con su ex-mujer y lo más cercana posible a su hijo. Psicólogo metido a guardia civil, escéptico por naturaleza, con un sentido del humor que me encanta, tiene en Virginia, la sargento Chamorro, a una compañera y amiga, leal, trabajadora y práctica, aunque un poco seca.
A ellos dos se han ido sumando y ganando protagonismo poco a poco algún personaje más, igual de creíbles en su normalidad.
Y si los personajes nos llegan como cercanos y nos los creemos ocurre lo mismo con los argumentos que desarrolla Lorenzo Silva en sus entregas. En todas ellas se toca un tema de actualidad en el momento de la publicación, y todas están muy bien ambientadas en el escenario elegido en cada caso.
Uno de los puntos fuertes de Lorenzo Silva son los diálogos. Y en Bevilacqua el autor tiene al interlocutor perfecto. Inteligente, agudo, irónico y rápido en la respuesta. Tampoco se queda corta Virginia y entre los dos forman un equipo perfecto.
Además de ellos Silva nos regala un montón de buenas frases y reflexiones.
" [...] No se culpe. Lo que pudo haber sido nunca importa. Por algo no fue."
A pesar de todo lo anterior Los cuerpos extraños no me pareció la mejor entrega de la serie. Quizá debido al tema de la corrupción, cuya investigación es lenta. Me dejó la sensación de que esa lentitud se transfería a la novela haciendo la trama un poco pesada.
Por lo demás es un título cuya lectura recomiendo y que disfrutarán aún más los lectores asiduos a esta pareja de guardias civiles.
En este enlace podéis leer el primer capítulo.
Ficha técnica:
Ediciones Destino
Colección: Áncora & Delfin
Volumen 1297
Fecha de publicación: 03/06/2014
352 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-233-4829-9
Presentación: Rústica con solapas
Precio: 18,50 €; electrónico: 9,99 €
Después de leer toda la serie protagonizada por la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, no podía perderme esta última entrega, la octava ya. Y es que este par son un ejemplo de ese grupo de personajes a los que respetas y les tienes cariño.
Sinopsis:
Mientras pasa el fin de semana en familia, el brigada Bevilacqua recibe el aviso de que el cadáver de la alcaldesa de una localidad levantina, cuya desaparición había sido previamente denunciada por el marido, ha sido hallado por unos turistas en la playa. Para cuando Bevilacqua y su equipo llegan y se hacen cargo de la investigación, el juez ya ha levantado el cadáver, las primeras disposiciones están tomadas y se está preparando el funeral.
El lugar es un avispero en el que se desatan todo tipo de rumores sobre la víctima, una joven promesa que venía a romper con los modos y corruptelas de los viejos mandarines del partido y que apostaba por renovar el modo de hacer política. Además, el descubrimiento de su agitada vida sexual, que puede calificarse de todo menos insípida, arroja sobre el caso una luz perturbadora.
Pero no hay mucho tiempo para indagar y en esta ocasión Bevilacqua y Chamorro deben apresurar una hipótesis en un fuego de intereses cruzados, en el que la causa de la joven política es también la causa de la integridad personal, de la que el país entero parece haberse apeado
Mi lectura:
Después de ganar el Premio Planeta 2012, Lorenzo Silva vuelve a Destino con Los cuerpos extraños, la octava entrega de la serie Bevilacqua si contamos el libro de relatos Nadie vale más que otro, en la que la pareja protagonista tendrá que intentar esclarecer un asesinato en medio de una trama de corrupción política y urbanística ambientada en el levante español. Un tema, como todos los de la serie, muy de actualidad en el momento de la publicación.
Una llamada interrumpe la celebración del cumpleaños de la madre de Bevilacqua. En ella el comandante Rebollo le encarga la investigación de la muerte de la alcaldesa de una localidad levantina.
"- [...] Ha aparecido muerta una alcaldesa.
- Tenía que acabar pasando -opiné, arrepintiéndome casi en el acto de mi irreverente espontaneidad.
- Confío en que seas capaz de disimular tu satisfacción -me afeó- porque te va a tocar a hacer como que te interesa que se castigue al culpable."
Sin embargo, la alcaldesa asesinada es una política con una carrera intachable, que llega al ayuntamiento de su ciudad para cambiar las cosas y demostrar que otra forma de hacer política es posible por esos lares. No lo tendrá fácil. Por si el ambiente de corrupción del ayuntamiento, con mafia de por medio, no enturbiara el caso lo suficiente la alcaldesa llevaba una vida sexual a espaldas de su marido que amplía el abanico de móviles y sospechosos.
En el plano personal las vidas de nuestros protagonistas avanzan a tiempo real en cada entrega. Mientras que a Vila le conocemos una relación sentimental peculiar, con una jueza de una entrega anterior y de la que no sabíamos nada, su hijo ya es veinteañero y estudia una carrera universitaria. Por su parte, Virginia está ya cerca de la cuarentena y ninguna relación termina de cuajar.
Creo que este punto es un acierto de Silva. Los personajes van madurando con el escritor y con el lector de manera que los sentimos más cercanos, más humanos y menos simples actores de una obra.
Desde El lejano país de los estanques, primera entrega, me quedé enganchada a la serie.
Con un protagonista alejado del estereotipo de hombre alcohólico y con problemas personales típico del género, Rubén Bevilacqua ni siquiera fuma. Aunque está divorciado mantiene una relación civilizada con su ex-mujer y lo más cercana posible a su hijo. Psicólogo metido a guardia civil, escéptico por naturaleza, con un sentido del humor que me encanta, tiene en Virginia, la sargento Chamorro, a una compañera y amiga, leal, trabajadora y práctica, aunque un poco seca.
A ellos dos se han ido sumando y ganando protagonismo poco a poco algún personaje más, igual de creíbles en su normalidad.
Y si los personajes nos llegan como cercanos y nos los creemos ocurre lo mismo con los argumentos que desarrolla Lorenzo Silva en sus entregas. En todas ellas se toca un tema de actualidad en el momento de la publicación, y todas están muy bien ambientadas en el escenario elegido en cada caso.
Uno de los puntos fuertes de Lorenzo Silva son los diálogos. Y en Bevilacqua el autor tiene al interlocutor perfecto. Inteligente, agudo, irónico y rápido en la respuesta. Tampoco se queda corta Virginia y entre los dos forman un equipo perfecto.
Además de ellos Silva nos regala un montón de buenas frases y reflexiones.
" [...] No se culpe. Lo que pudo haber sido nunca importa. Por algo no fue."
A pesar de todo lo anterior Los cuerpos extraños no me pareció la mejor entrega de la serie. Quizá debido al tema de la corrupción, cuya investigación es lenta. Me dejó la sensación de que esa lentitud se transfería a la novela haciendo la trama un poco pesada.
Por lo demás es un título cuya lectura recomiendo y que disfrutarán aún más los lectores asiduos a esta pareja de guardias civiles.
En este enlace podéis leer el primer capítulo.
Ficha técnica:
Ediciones Destino
Colección: Áncora & Delfin
Volumen 1297
Fecha de publicación: 03/06/2014
352 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-233-4829-9
Presentación: Rústica con solapas
Precio: 18,50 €; electrónico: 9,99 €
lunes, 19 de mayo de 2014
La confesión de Constanza, Christophe Paul
El mes pasado se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme la lectura de La confesión de Constanza, de Christophe Paul. Tras la buena acogida que tuvieron Mapamundi y El ladrón de céntimos confieso que era un autor que tenía ganas de leer. Por si fuera poco la sinopsis de esta novela me pareció muy atractiva así que acepté enseguida. Como veis no tardé mucho en leerla. Estas son mis impresiones.
Sinopsis:
Después de dos bestsellers, El Ladrón de céntimos y Mapamundi, Christophe Paul regresa con esta apasionante novela.
Fiel a su estilo ligero y cinematográfico, nos conduce de nuevo por una historia mezcla de thriller, romántico y policíaco, con sus habituales toques de humor y sorprendentes cambios de escenas y planos.
Constanza es una mujer devota y sumisa, atrapada en un entorno burgués. Su vida le parece perfecta hasta que una primavera más excitante y perturbadora de lo habitual hace que sucumba a una metamorfosis que la arrastra a una rebelión incontrolable.
Rodada en Nápoles y Roma bajo la sombra maléfica de la Camorra, el autor ahonda en la opresión de una sociedad machista en la que todo parece superficialmente correcto, en el dinero fácil de los traficantes de droga, los negocios sucios, la corrupción y los lazos internacionales de las diversas organizaciones.
Una novela romántica y policíaca que atrapa al lector desde sus primeras páginas, una historia muy actual.
Mi lectura:
Tras una preciosa dedicatoria, "A todas las mujeres que renacen en primavera" nos encontramos con una lista de personajes. Está bien tenerlos a mano pero realmente no es necesaria ya que el autor nos los va presentando uno por uno, están bien definidos y en ningún momento se produce confusión ni dudamos acerca de quién era un personaje (cosa que ocurre en otras novelas y es bastante molesto).
La historia arranca con una "bella donna" que se sube a un taxi camino del Quartieri Spagnoli de Nápoles. Así conocemos a Constanza quien, por su descripción, no parece que se dirija a su ambiente.
"Tenía una bonita melena castaña, limpia y brillante [...] unas cejas espesas y salvajes acompañaban sus ojos verdes y húmedos, de un verde tan oscuro que recodaban al mar Tirreno en un día de tempestad. Una nariz italiana, con carácter. Y una boca [...] para soñar, hecha para sonreir". Su aspecro era "frío y aristocrático".
Allí entra en una iglesia y confiesa ante el hermano de su marido:
"- Ave María Purísima.
- Sin pecado concebida. Bendígame padre porque he pecado.
- Te escucho hija.
- He matado..."
Una vez conocida su confesión nos remontamos a su situación tres meses atrás. Constanza es una mujer casada y sin hijos. Con una edad que en absoluto aparenta, lleva una vida simple y sin sobresaltos que se limita a acudir a misa a diario y a no destacar demasiado. La han educado para ser una esposa obediente y gris y eso es también lo que su marido le impone. Sin amistades ni más vida social que los actos a los que acude con su esposo sólo conserva una amiga de su paso por la universidad con la que mantiene contacto telefónico. A cambio lleva una vida desahogada y sin preocupaciones, casada con Massimo di Lauro, un importante empresario napolitano. Lo que Constanza no sabe es que él dirige la mafia napolitana.
Todas las primaveras siente un impulso de rebeldía, un ansia de libertad que se limita a comprar ropa "inapropiada" que luego no se pone. Pero este año es distinto. Este año conoce a Fabio Smith "un italo-americano de Nueva York" enviado por la DEA a Nápoles siguiendo la pista de un importante alijo de cocaína.
¿A quién ha matado Constanza? ¿Hasta dónde llega su transformación? Esto es lo que descubriremos en La confesión de Constanza.
Christophe Paul nos presenta una novela muy visual, de hecho en la sinopsis se desliza el término "rodada", y de su mano nos veremos transportados a la bella Italia, concretamente a Nápoles y Roma. Entre estos dos escenarios gira la vida de Constanza.
La historia está muy bien ambientada tanto en escenarios como en procedimientos y así conoceremos cómo funciona la mafia napolitana, anclada en costumbres y comportamientos del siglo pasado y al mismo tiempo adaptada a los nuevos tiempos y haciendo uso de las nuevas tecnologías.
El estilo es muy ágil y mezcla bien escenas costumbristas con otras de más acción. La estructura de la novela, con capítulos muy cortos, ayuda a mantener ese ritmo.
Todos los personajes están perfectamente descritos y caracterizados. Pero el peso narrativo recae sobre Constanza alrededor de la que giran todos los demás. Y es un personaje que puede con ese peso. Una mujer educada para ser una buena esposa, para estar pendiente de las necesidades de su marido, para casarse con quien su padre ha decidido, sometida por un machismo del que poco a poco se da cuenta hasta dónde llega, pero también una mujer que ha estudiado, que tiene otros anhelos y necesidades que, poco a poco, irán saliendo a la superficie, que es capaz de cosas que ni ella creía poder hacer.
El único pero que le pondría, al personaje y a la novela, es su ingenuidad, su despreocupación por saber y entender hasta que, por fin, los velos van cayendo.
En un par de sitios que he visitado antes de mi lectura he visto que la catalogaban de historia policíaca y de thriller con toques de romanticismo. Creo que no estoy del todo de acuerdo con ello. Me quedo mejor con "una novela romántica y policíaca" que indica la sinopsis aunque con más peso del romanticismo sobre lo policíaco.
Si os interesa podéis encontrar más información en http://www.christophepaul.com. Actualmente el precio de la novela en formato electrónico es de tan solo 0,98 € así que aprovechad la ocasión.
Comprar un ejemplar de La confesión de Constanza
Muchas gracias a Christophe Paul por el ejemplar, amablemente dedicado.
xxxxx Buena lectura
Sinopsis:
Después de dos bestsellers, El Ladrón de céntimos y Mapamundi, Christophe Paul regresa con esta apasionante novela.
Fiel a su estilo ligero y cinematográfico, nos conduce de nuevo por una historia mezcla de thriller, romántico y policíaco, con sus habituales toques de humor y sorprendentes cambios de escenas y planos.
Constanza es una mujer devota y sumisa, atrapada en un entorno burgués. Su vida le parece perfecta hasta que una primavera más excitante y perturbadora de lo habitual hace que sucumba a una metamorfosis que la arrastra a una rebelión incontrolable.
Rodada en Nápoles y Roma bajo la sombra maléfica de la Camorra, el autor ahonda en la opresión de una sociedad machista en la que todo parece superficialmente correcto, en el dinero fácil de los traficantes de droga, los negocios sucios, la corrupción y los lazos internacionales de las diversas organizaciones.
Una novela romántica y policíaca que atrapa al lector desde sus primeras páginas, una historia muy actual.
Mi lectura:
Tras una preciosa dedicatoria, "A todas las mujeres que renacen en primavera" nos encontramos con una lista de personajes. Está bien tenerlos a mano pero realmente no es necesaria ya que el autor nos los va presentando uno por uno, están bien definidos y en ningún momento se produce confusión ni dudamos acerca de quién era un personaje (cosa que ocurre en otras novelas y es bastante molesto).
La historia arranca con una "bella donna" que se sube a un taxi camino del Quartieri Spagnoli de Nápoles. Así conocemos a Constanza quien, por su descripción, no parece que se dirija a su ambiente.
"Tenía una bonita melena castaña, limpia y brillante [...] unas cejas espesas y salvajes acompañaban sus ojos verdes y húmedos, de un verde tan oscuro que recodaban al mar Tirreno en un día de tempestad. Una nariz italiana, con carácter. Y una boca [...] para soñar, hecha para sonreir". Su aspecro era "frío y aristocrático".
Allí entra en una iglesia y confiesa ante el hermano de su marido:
"- Ave María Purísima.
- Sin pecado concebida. Bendígame padre porque he pecado.
- Te escucho hija.
- He matado..."
Una vez conocida su confesión nos remontamos a su situación tres meses atrás. Constanza es una mujer casada y sin hijos. Con una edad que en absoluto aparenta, lleva una vida simple y sin sobresaltos que se limita a acudir a misa a diario y a no destacar demasiado. La han educado para ser una esposa obediente y gris y eso es también lo que su marido le impone. Sin amistades ni más vida social que los actos a los que acude con su esposo sólo conserva una amiga de su paso por la universidad con la que mantiene contacto telefónico. A cambio lleva una vida desahogada y sin preocupaciones, casada con Massimo di Lauro, un importante empresario napolitano. Lo que Constanza no sabe es que él dirige la mafia napolitana.
Todas las primaveras siente un impulso de rebeldía, un ansia de libertad que se limita a comprar ropa "inapropiada" que luego no se pone. Pero este año es distinto. Este año conoce a Fabio Smith "un italo-americano de Nueva York" enviado por la DEA a Nápoles siguiendo la pista de un importante alijo de cocaína.
¿A quién ha matado Constanza? ¿Hasta dónde llega su transformación? Esto es lo que descubriremos en La confesión de Constanza.
Christophe Paul nos presenta una novela muy visual, de hecho en la sinopsis se desliza el término "rodada", y de su mano nos veremos transportados a la bella Italia, concretamente a Nápoles y Roma. Entre estos dos escenarios gira la vida de Constanza.
La historia está muy bien ambientada tanto en escenarios como en procedimientos y así conoceremos cómo funciona la mafia napolitana, anclada en costumbres y comportamientos del siglo pasado y al mismo tiempo adaptada a los nuevos tiempos y haciendo uso de las nuevas tecnologías.
El estilo es muy ágil y mezcla bien escenas costumbristas con otras de más acción. La estructura de la novela, con capítulos muy cortos, ayuda a mantener ese ritmo.
Todos los personajes están perfectamente descritos y caracterizados. Pero el peso narrativo recae sobre Constanza alrededor de la que giran todos los demás. Y es un personaje que puede con ese peso. Una mujer educada para ser una buena esposa, para estar pendiente de las necesidades de su marido, para casarse con quien su padre ha decidido, sometida por un machismo del que poco a poco se da cuenta hasta dónde llega, pero también una mujer que ha estudiado, que tiene otros anhelos y necesidades que, poco a poco, irán saliendo a la superficie, que es capaz de cosas que ni ella creía poder hacer.
El único pero que le pondría, al personaje y a la novela, es su ingenuidad, su despreocupación por saber y entender hasta que, por fin, los velos van cayendo.
En un par de sitios que he visitado antes de mi lectura he visto que la catalogaban de historia policíaca y de thriller con toques de romanticismo. Creo que no estoy del todo de acuerdo con ello. Me quedo mejor con "una novela romántica y policíaca" que indica la sinopsis aunque con más peso del romanticismo sobre lo policíaco.
Si os interesa podéis encontrar más información en http://www.christophepaul.com. Actualmente el precio de la novela en formato electrónico es de tan solo 0,98 € así que aprovechad la ocasión.
Comprar un ejemplar de La confesión de Constanza
Muchas gracias a Christophe Paul por el ejemplar, amablemente dedicado.
xxxxx Buena lectura
viernes, 9 de mayo de 2014
Sé lo que estás pensando, John Verdon
Tras leer muchas reseñas y comentarios positivos acerca de John Verdon y su serie de novelas protagonizadas por el policía retirado Dave Gurney tenía a este autor en el punto de mira. Como me gusta leer estas series por orden para conocer a los protagonistas poco a poco y verlos crecer en cada nueva entrega, el primer paso era Sé lo que estás pensando. (Aunque esto de leer las series completas cada vez se me hace más complicado porque no paro de añadir autores a la lista y llega un momento en que, o solo leo las nuevas entregas de cada uno sin que me quede tiempo para ninguna otra novela, o tengo que aparcar alguna.)
Sinopsis:
Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
Mi lectura:
Dave Gurney es "un detective de homicidios del Departamento de Policía de Nueva York, recientemente retirado" a sus 47 años. Tras haber resuelto con éxito varios casos que le reportaron cierta fama decide trasladarse a una casa de campo en los Catskills, al norte de Nueva York.
Cuando empieza a adaptarse a su nueva vida un antiguo compañero de la facultad acude a él en busca de ayuda. Ha recibido una extraña nota en la que el remitente le pide que piense un número. En la carta, en otro sobre más pequeño aparece el número que había pensado. ¿Cómo es posible que lo haya adivinado?
Pese a las reticencias de su esposa, Gurney no puede resistirse a resolver el misterio y decide ayudar a su amigo a quien considera en peligro. Cuando aparece asesinado ya no podrá desvincularse del caso y comienza a descubrir que no ha sido el primero ni será el último.
Sé lo que estás pensando es la primera novela de la tardía y fulgurante carrera literaria de John Verdon, en la que consigue enganchar al lector con un prólogo corto pero inquietante, que siembra el suspense y abona el camino para conocer la personalidad del asesino.
"Muy pronto todo estará bien. Todo será como tenía que ser. Puedes confiar en mí, madre. He encontrado la forma de arreglarlo todo. Dará lo que ha quitado al recibir lo dado."
Sin embargo, tras él la novela se hace lenta y tarda en coger ritmo, que nunca llega a ser trepidante, pero la trama está tan bien urdida que consigue mantener el interés del lector.
La primera parte se centra en sembrar el misterio para luego pararse a presentarnos a los protagonistas y sus problemas familiares, trama casi tan importante en la novela como la propia investigación.
Gurney es un policía retirado que ahora da clases de criminología. Si bien no presenta los vicios que suelen acompañar a los atormentados detectives de la novela negra o policíaca sí arrastra su trauma. Su hijo murió atropellado cuando él lo llevaba de paseo y estaba despistando pensando en un caso.
No es el mejor recogiendo rastros en la escena del crimen, eso se lo deja a otros. Lo suyo es atar cabos, encuentra un reto intelectual en resolver los interrogantes que llevan al asesino.
Su mujer Madeleine, tras años resignada a ser la mujer de un policía, pensaba que con la mudanza las cosas se arreglarían un poco. Ella ha superado mejor que su marido la pérdida de su hijo, no le culpa por ello y considera que es hora de pasar página.
Me ha parecido una novela con altibajos, aunque consigue mantener la intriga. Superado el primer tercio y una vez metidos en materia el argumento me ha parecido original, con unos acertijos muy interesantes y bien resueltos.
En mi opinión le sobran unas cuantas páginas tanto al principio, para coger ritmo, como al final, donde se repite un poco y vuelve a hacerse lento.
La ambientación es buena así como la recreación de los procedimientos policiales.
Por otro lado creo que la problemática familiar de Gurney está desarrollada en exceso y se hace un poco reiterativa. Necesaria para conocer el carácter del expolicía, sí, pero pienso que tiene demasiado peso en la historia.
Sopesando los pros y los contras en mi caso han ganado los primeros y estoy segura de que leeré su continuación.
"Si alguien te pidiera que pensaras un número, yo sé en qué número pensarías. ¿No me crees? Te lo demostraré. Piensa en cualquier número del uno al mil: el primero que se te ocurra. Imagínatelo. Ahora verás lo bien que te conozco.”
En este enlace podéis leer las primeras páginas.
Ficha técnica:
Sé lo que estás pensando
John Verdon
Título original: Think of a number
Traducción: Javier Guerrero
Roca Editorial
ISBN: 978-84-9918-641-2
Páginas: 432
Precio: 14.95 €
Fecha de publicación: 15/03/2013
Formato: Trade TB sin solapa
xxxxx Buena lectura
Sinopsis:
Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
Mi lectura:
Dave Gurney es "un detective de homicidios del Departamento de Policía de Nueva York, recientemente retirado" a sus 47 años. Tras haber resuelto con éxito varios casos que le reportaron cierta fama decide trasladarse a una casa de campo en los Catskills, al norte de Nueva York.
Cuando empieza a adaptarse a su nueva vida un antiguo compañero de la facultad acude a él en busca de ayuda. Ha recibido una extraña nota en la que el remitente le pide que piense un número. En la carta, en otro sobre más pequeño aparece el número que había pensado. ¿Cómo es posible que lo haya adivinado?
Pese a las reticencias de su esposa, Gurney no puede resistirse a resolver el misterio y decide ayudar a su amigo a quien considera en peligro. Cuando aparece asesinado ya no podrá desvincularse del caso y comienza a descubrir que no ha sido el primero ni será el último.
Sé lo que estás pensando es la primera novela de la tardía y fulgurante carrera literaria de John Verdon, en la que consigue enganchar al lector con un prólogo corto pero inquietante, que siembra el suspense y abona el camino para conocer la personalidad del asesino.
"Muy pronto todo estará bien. Todo será como tenía que ser. Puedes confiar en mí, madre. He encontrado la forma de arreglarlo todo. Dará lo que ha quitado al recibir lo dado."
Sin embargo, tras él la novela se hace lenta y tarda en coger ritmo, que nunca llega a ser trepidante, pero la trama está tan bien urdida que consigue mantener el interés del lector.
La primera parte se centra en sembrar el misterio para luego pararse a presentarnos a los protagonistas y sus problemas familiares, trama casi tan importante en la novela como la propia investigación.
Gurney es un policía retirado que ahora da clases de criminología. Si bien no presenta los vicios que suelen acompañar a los atormentados detectives de la novela negra o policíaca sí arrastra su trauma. Su hijo murió atropellado cuando él lo llevaba de paseo y estaba despistando pensando en un caso.
No es el mejor recogiendo rastros en la escena del crimen, eso se lo deja a otros. Lo suyo es atar cabos, encuentra un reto intelectual en resolver los interrogantes que llevan al asesino.
Su mujer Madeleine, tras años resignada a ser la mujer de un policía, pensaba que con la mudanza las cosas se arreglarían un poco. Ella ha superado mejor que su marido la pérdida de su hijo, no le culpa por ello y considera que es hora de pasar página.
Me ha parecido una novela con altibajos, aunque consigue mantener la intriga. Superado el primer tercio y una vez metidos en materia el argumento me ha parecido original, con unos acertijos muy interesantes y bien resueltos.
En mi opinión le sobran unas cuantas páginas tanto al principio, para coger ritmo, como al final, donde se repite un poco y vuelve a hacerse lento.
La ambientación es buena así como la recreación de los procedimientos policiales.
Por otro lado creo que la problemática familiar de Gurney está desarrollada en exceso y se hace un poco reiterativa. Necesaria para conocer el carácter del expolicía, sí, pero pienso que tiene demasiado peso en la historia.
Sopesando los pros y los contras en mi caso han ganado los primeros y estoy segura de que leeré su continuación.
"Si alguien te pidiera que pensaras un número, yo sé en qué número pensarías. ¿No me crees? Te lo demostraré. Piensa en cualquier número del uno al mil: el primero que se te ocurra. Imagínatelo. Ahora verás lo bien que te conozco.”
En este enlace podéis leer las primeras páginas.
Ficha técnica:
Sé lo que estás pensando
John Verdon
Título original: Think of a number
Traducción: Javier Guerrero
Roca Editorial
ISBN: 978-84-9918-641-2
Páginas: 432
Precio: 14.95 €
Fecha de publicación: 15/03/2013
Formato: Trade TB sin solapa
xxxxx Buena lectura
sábado, 3 de mayo de 2014
Clavos en el corazón, Danielle Thiéry
Después de la iniciativa de Laky y de los premios y buenas críticas que precedían a la novela decidí, aunque no me había tocado uno de los ejemplares sorteados, leer Clavos en el corazón, de Danielle Thiéry.
La portada del libro me gustó y quería probar algo de novela policíaca francesa.
Unido todo y sin pensarlo dos veces para no arrepentirme de colar un título en mi lista de lecturas, la verdad es que es un libro que me leí en un par de días, no por corto sino por que me atrajo la trama y me enganché en su intriga.
Sinopsis:
El comandante Revel jamás renunciará al caso Porte. Han transcurrido diez años pero jamás dejará de buscar al asesino del matrimonio que regentaba el bar Les Furieux y que murió acuchillado una noche de diciembre. El comandante Revel no es de los que renuncia. Además, esa misma noche de diciembre, su mujer, Marieke, desapareció después de sus clases de canto y nadie supo nunca más de ella, ni de su coche, ni de sus partituras, ni de su hermosa figura. Revel, envejecido, enfermo, adicto al tabaco y al trabajo, busca resolver el caso Porte para salvarse a sí mismo y a su hija Léa, anoréxica, encerrada en sí misma, incapaz de superar la desaparición de su madre.
Mientras tanto, el equipo de Revel, con Lazare y Bréton a la cabeza, deben enfrentarse a un nuevo caso de asesinato, el de una estrella del pop en decadencia que ha aparecido asfixiado en su mansión de Versalles.
De algún modo, ambos casos acaban ligados no solo en la mente de Revel sino en la de todo su equipo.
Mi lectura:
El comandante Maxime Revel no abandona el caso Porte, el doble asesinato del matrimonio que regenta La Fanfare. Quizás por lo horrible del crimen pero, más probablemente porque ocurrió la misma noche en que su mujer desapareció sin dejar rastro hace ya diez años. Lleva ese clavo en el corazón.
Esta pérdida también ha afectado a su hija Léa, una joven de diecisiete años que padece anorexia y que ha crecido al cuidado, o cuidando, de un padre adicto al tabaco y al trabajo.
El asesinato de una estrella del rock de los años setenta se presenta un caso difícil de resolver. El equipo que dirige Revel, formado por la teniente Sonia Breton y los capitanes Renaud Lazare y Abdel Mimouni, llevan a cabo un gran trabajo de investigación que acabará con Revel extenuado tanto por el cansancio como por la enfermedad. Sin embargo, si no hubiera sido por su tesón, por su cabezonería en no abandonar ni el caso Porte ni la desaparición de su mujer ninguna de las conexiones que aparecen entre estos casos habrían podido ser establecidas.
Danielle Thiéry nos presenta una novela policíaca en la que inicialmente tenemos dos casos, uno ocurrido hace diez años y otro actual, aunque pronto nos daremos cuenta de que parecen estar relacionados. Ambos están bien planteados y las interconexiones entre ellos son desveladas de manera dosificada manteniendo un buen nivel de intriga e interés en la lectura.
El ritmo de la novela es ágil, sin llegar a ser trepidante. Pero la corta extensión de sus capítulos, que terminan siempre en un punto interesante, te animan a seguir con la lectura para avanzar en la composición del puzle.
La autora conoce perfectamente el procedimiento y los entresijos policiales, no en vano fue fue la primera mujer en Francia en lograr el cargo de comisaria de división, y esto queda reflejado en la narración dotándola de credibilidad.
Los personajes están bien construidos y definidos aunque quizás sea excesivo que todos los integrantes del equipo de Revel tengan algún tipo de conflicto emocional.
Por encima de todos ellos destaca el protagonista, el huraño comandante Maxime Revel, un hombre complicado al que le cuesta establecer lazos de afecto y, sobre todo, demostrarlo. Fumador empedernido, lleva tiempo ignorando una tos que no parece indicar una enfermedad grave. Aún así sigue fumando. Igual de adicto es al trabajo. Dirige con eficacia a su equipo, que le demuestra un afecto y una lealtad sin fisuras.
Como nota negativa y algo personal, no me ha gustado el final. No me refiero al final del caso, previsible desde mitad de la novela pero ello no le resta interés y está bien resuelto, sino al cierre de la novela. No veo la necesidad de explicar más allá de la resolución del misterio, no me parece de interés detallar qué fue de cada personaje después del caso. En mi opinión esta especie de epílogo ensombrece el desenlace.
Como leí en una entrevista a Paul Pen "muchas veces hay novelas o películas que intentan explicarlo todo y no hacen más que arruinar el resto de una historia que hasta entonces había mantenido el interés. Explicar de más es un riesgo"
Ficha técnica:
Clavos en el corazón
Danielle Thiéry
Título original: Des clous dans le coeur
Editorial: La esfera de los libros
Fecha de publicación: 07/01/2014
Páginas: 334
ISBN: 978490600023
Género: Novela negra
Precio: 18 €
xxxxx Buena lectura
La portada del libro me gustó y quería probar algo de novela policíaca francesa.
Unido todo y sin pensarlo dos veces para no arrepentirme de colar un título en mi lista de lecturas, la verdad es que es un libro que me leí en un par de días, no por corto sino por que me atrajo la trama y me enganché en su intriga.
Sinopsis:
El comandante Revel jamás renunciará al caso Porte. Han transcurrido diez años pero jamás dejará de buscar al asesino del matrimonio que regentaba el bar Les Furieux y que murió acuchillado una noche de diciembre. El comandante Revel no es de los que renuncia. Además, esa misma noche de diciembre, su mujer, Marieke, desapareció después de sus clases de canto y nadie supo nunca más de ella, ni de su coche, ni de sus partituras, ni de su hermosa figura. Revel, envejecido, enfermo, adicto al tabaco y al trabajo, busca resolver el caso Porte para salvarse a sí mismo y a su hija Léa, anoréxica, encerrada en sí misma, incapaz de superar la desaparición de su madre.
Mientras tanto, el equipo de Revel, con Lazare y Bréton a la cabeza, deben enfrentarse a un nuevo caso de asesinato, el de una estrella del pop en decadencia que ha aparecido asfixiado en su mansión de Versalles.
De algún modo, ambos casos acaban ligados no solo en la mente de Revel sino en la de todo su equipo.
Mi lectura:
El comandante Maxime Revel no abandona el caso Porte, el doble asesinato del matrimonio que regenta La Fanfare. Quizás por lo horrible del crimen pero, más probablemente porque ocurrió la misma noche en que su mujer desapareció sin dejar rastro hace ya diez años. Lleva ese clavo en el corazón.
Esta pérdida también ha afectado a su hija Léa, una joven de diecisiete años que padece anorexia y que ha crecido al cuidado, o cuidando, de un padre adicto al tabaco y al trabajo.
El asesinato de una estrella del rock de los años setenta se presenta un caso difícil de resolver. El equipo que dirige Revel, formado por la teniente Sonia Breton y los capitanes Renaud Lazare y Abdel Mimouni, llevan a cabo un gran trabajo de investigación que acabará con Revel extenuado tanto por el cansancio como por la enfermedad. Sin embargo, si no hubiera sido por su tesón, por su cabezonería en no abandonar ni el caso Porte ni la desaparición de su mujer ninguna de las conexiones que aparecen entre estos casos habrían podido ser establecidas.
Danielle Thiéry nos presenta una novela policíaca en la que inicialmente tenemos dos casos, uno ocurrido hace diez años y otro actual, aunque pronto nos daremos cuenta de que parecen estar relacionados. Ambos están bien planteados y las interconexiones entre ellos son desveladas de manera dosificada manteniendo un buen nivel de intriga e interés en la lectura.
El ritmo de la novela es ágil, sin llegar a ser trepidante. Pero la corta extensión de sus capítulos, que terminan siempre en un punto interesante, te animan a seguir con la lectura para avanzar en la composición del puzle.
La autora conoce perfectamente el procedimiento y los entresijos policiales, no en vano fue fue la primera mujer en Francia en lograr el cargo de comisaria de división, y esto queda reflejado en la narración dotándola de credibilidad.
Los personajes están bien construidos y definidos aunque quizás sea excesivo que todos los integrantes del equipo de Revel tengan algún tipo de conflicto emocional.
Por encima de todos ellos destaca el protagonista, el huraño comandante Maxime Revel, un hombre complicado al que le cuesta establecer lazos de afecto y, sobre todo, demostrarlo. Fumador empedernido, lleva tiempo ignorando una tos que no parece indicar una enfermedad grave. Aún así sigue fumando. Igual de adicto es al trabajo. Dirige con eficacia a su equipo, que le demuestra un afecto y una lealtad sin fisuras.
Como nota negativa y algo personal, no me ha gustado el final. No me refiero al final del caso, previsible desde mitad de la novela pero ello no le resta interés y está bien resuelto, sino al cierre de la novela. No veo la necesidad de explicar más allá de la resolución del misterio, no me parece de interés detallar qué fue de cada personaje después del caso. En mi opinión esta especie de epílogo ensombrece el desenlace.
Como leí en una entrevista a Paul Pen "muchas veces hay novelas o películas que intentan explicarlo todo y no hacen más que arruinar el resto de una historia que hasta entonces había mantenido el interés. Explicar de más es un riesgo"
Ficha técnica:
Clavos en el corazón
Danielle Thiéry
Título original: Des clous dans le coeur
Editorial: La esfera de los libros
Fecha de publicación: 07/01/2014
Páginas: 334
ISBN: 978490600023
Género: Novela negra
Precio: 18 €
xxxxx Buena lectura
martes, 22 de abril de 2014
Y por fin, el silencio, Alicia G. García
Desde Mundopalabras me ofrecieron la posibilidad de leer Y por fin, el silencio, de Alicia G. García, "una novela negra que desde el primer día entró en el Top 100 de ventas de Amazon y ha sido nº 1 en la categoría Policiaca, negra y suspense." Imposible rechazarla.
Sinopsis:
Tres mujeres asesinadas. Un pasado sin respuestas, un terrible secreto de la infancia. Una deuda en el presente, un futuro que desaparece. Una confesión… Mientras la inspectora Elisa Antuña descubre que su futuro desaparece, un antiguo caso sin resolver regresa a su vida, una nueva chica asesinada, un nuevo misterio sin pistas. El pasado retorna para convertir de nuevo sus noches en pesadillas. Sin tiempo, Elisa debe actuar, no puede mantener sus fantasmas escondidos por más tiempo.
Mi lectura:
Con unas expectativas bastante altas puestas en la novela lo primero que diré de ella es que me decepcionó bastante desde su comienzo.
Decidme si la carta de presentación no es para esperar una buena novela:
"Calidad literaria y estilo narrativo accesible para un sector amplio de lectores son conceptos que, en ocasiones, parecen reñidos. Este no es el caso. Y por fin, el silencio representa un ejercicio literario de alto nivel. La facilidad de lectura, la fluidez de los diálogos y unos personajes perfectamente perfilados son las armas de las que se sirve la autora para enganchar al lector desde el primer capítulo. Herramientas empleadas con maestría con los que refleja sentimientos que logran conmover al lector y crear aprecio por unos protagonistas y un fuerte rechazo hacia otros, llevándole a tomar partido en la historia.
Alicia González García se revela como una narradora consumada cuyo talento queda patente con esta segunda novela. Nos encontramos ante una escritora que sigue escalando posiciones, no sólo en Amazon, donde ocupa los primeros puestos de libros más vendidos con Y por fin, el silencio, sino entre las nuevas voces narrativas de mayor auge en la literatura moderna española. Palabras mayores que son resultado de su buen hacer literario. Una escritora a la que debemos tener muy en cuenta."
De todo lo anterior tan solo estoy de acuerdo con que el estilo narrativo es accesible para un sector amplio de lectores y la lectura es fácil y fluida. Lo de la calidad literaria, en mi opinión, es más discutible.
El autor de novela policíaca, dentro de lo encorsetado del género, tiene varios recursos a su disposición con los que desarrollar su historia. Puede presentarnos la trama desde el punto de vista del investigador que rastrea pistas hasta dar finalmente con el asesino o darle la vuelta y descubrirnos al asesino y las circunstancias que lo convierten en tal desde el principio y jugar con cómo llegan a descubrirle, puede romper la historia en dos y contárnosla desde las dos perspectivas (investigador-asesino), jugar con los flash-backs,... Puede ser más o menos oscuro, más o menos mordaz o sarcástico, más o menos pesimista en sus conclusiones,... Que, al final, hay bastantes recursos, vamos.
En Y por fin, el silencio, Alicia G. García mezcla estos elementos sin decantarse por uno en concreto, resultando un conjunto desestructurado y mal organizado. No se decide por ninguna opción y mezcla varias con un resultado poco afortunado.
La novela no arranca bien. La autora nos presenta a Teo, un niño que ha crecido no solo sin el amor de sus padres sino con su continuo rechazo, a través de unos saltos temporales que me hicieron dudar sobre el género del libro ya que más parecía la historia contada a brochazos de un drama familiar.
Bien, ya tenemos a nuestro asesino con su trágica infancia. Pero entonces Alicia nos lo esconde para jugar a la investigación entreverada de flash-backs donde parecen tener más importancia las desgraciadas circunstancias vitales de los protagonistas que el caso en sí. Y la historia pierde el interés porque para qué jugar al escondite si ya sé dónde te escondes.
Y es una lástima porque creo que el personaje de Elisa Antuña, la investigadora al frente del caso, desahuciada por un cáncer terminal y también traumatizada por su infancia, habría dado para mucho más. De hecho fue su presentación, en el blog de la autora, la que terminó por convencerme de leer la novela.
Así mismo me parece interesante el caso en sí, la aparición de una tercera mujer estrangulada, sin ninguna relación con las dos anteriores salvo la de tener los ojos verdes. Lástima que el caso se diluya entre tanta tragedia personal de sus protagonistas.
Puede que me esté volviendo demasiado exigente ya que la mayoría de opiniones que he leído son favorables a la novela. Podéis comprobarlo vosotros mismos por tan solo 1 €, que es lo que cuesta la novela en formato digital. Ya me contaréis.
Gracias a Mundopalabras por el ejemplar.
Ficha técnica:
Título: Y por fin, el silencio
Autora: Alicia G. García
Género: policiaca
Editorial: El desván de la memoria
Año: 2014
ISBN: Amazon 978-84-941884-4-2
Formato: Kindle
Páginas: 211
Precio: 1 €
xxxxx Buena lectura
Sinopsis:
Tres mujeres asesinadas. Un pasado sin respuestas, un terrible secreto de la infancia. Una deuda en el presente, un futuro que desaparece. Una confesión… Mientras la inspectora Elisa Antuña descubre que su futuro desaparece, un antiguo caso sin resolver regresa a su vida, una nueva chica asesinada, un nuevo misterio sin pistas. El pasado retorna para convertir de nuevo sus noches en pesadillas. Sin tiempo, Elisa debe actuar, no puede mantener sus fantasmas escondidos por más tiempo.
Mi lectura:
Con unas expectativas bastante altas puestas en la novela lo primero que diré de ella es que me decepcionó bastante desde su comienzo.
Decidme si la carta de presentación no es para esperar una buena novela:
"Calidad literaria y estilo narrativo accesible para un sector amplio de lectores son conceptos que, en ocasiones, parecen reñidos. Este no es el caso. Y por fin, el silencio representa un ejercicio literario de alto nivel. La facilidad de lectura, la fluidez de los diálogos y unos personajes perfectamente perfilados son las armas de las que se sirve la autora para enganchar al lector desde el primer capítulo. Herramientas empleadas con maestría con los que refleja sentimientos que logran conmover al lector y crear aprecio por unos protagonistas y un fuerte rechazo hacia otros, llevándole a tomar partido en la historia.
Alicia González García se revela como una narradora consumada cuyo talento queda patente con esta segunda novela. Nos encontramos ante una escritora que sigue escalando posiciones, no sólo en Amazon, donde ocupa los primeros puestos de libros más vendidos con Y por fin, el silencio, sino entre las nuevas voces narrativas de mayor auge en la literatura moderna española. Palabras mayores que son resultado de su buen hacer literario. Una escritora a la que debemos tener muy en cuenta."
De todo lo anterior tan solo estoy de acuerdo con que el estilo narrativo es accesible para un sector amplio de lectores y la lectura es fácil y fluida. Lo de la calidad literaria, en mi opinión, es más discutible.
El autor de novela policíaca, dentro de lo encorsetado del género, tiene varios recursos a su disposición con los que desarrollar su historia. Puede presentarnos la trama desde el punto de vista del investigador que rastrea pistas hasta dar finalmente con el asesino o darle la vuelta y descubrirnos al asesino y las circunstancias que lo convierten en tal desde el principio y jugar con cómo llegan a descubrirle, puede romper la historia en dos y contárnosla desde las dos perspectivas (investigador-asesino), jugar con los flash-backs,... Puede ser más o menos oscuro, más o menos mordaz o sarcástico, más o menos pesimista en sus conclusiones,... Que, al final, hay bastantes recursos, vamos.
En Y por fin, el silencio, Alicia G. García mezcla estos elementos sin decantarse por uno en concreto, resultando un conjunto desestructurado y mal organizado. No se decide por ninguna opción y mezcla varias con un resultado poco afortunado.
La novela no arranca bien. La autora nos presenta a Teo, un niño que ha crecido no solo sin el amor de sus padres sino con su continuo rechazo, a través de unos saltos temporales que me hicieron dudar sobre el género del libro ya que más parecía la historia contada a brochazos de un drama familiar.
Bien, ya tenemos a nuestro asesino con su trágica infancia. Pero entonces Alicia nos lo esconde para jugar a la investigación entreverada de flash-backs donde parecen tener más importancia las desgraciadas circunstancias vitales de los protagonistas que el caso en sí. Y la historia pierde el interés porque para qué jugar al escondite si ya sé dónde te escondes.
Y es una lástima porque creo que el personaje de Elisa Antuña, la investigadora al frente del caso, desahuciada por un cáncer terminal y también traumatizada por su infancia, habría dado para mucho más. De hecho fue su presentación, en el blog de la autora, la que terminó por convencerme de leer la novela.
Así mismo me parece interesante el caso en sí, la aparición de una tercera mujer estrangulada, sin ninguna relación con las dos anteriores salvo la de tener los ojos verdes. Lástima que el caso se diluya entre tanta tragedia personal de sus protagonistas.
Puede que me esté volviendo demasiado exigente ya que la mayoría de opiniones que he leído son favorables a la novela. Podéis comprobarlo vosotros mismos por tan solo 1 €, que es lo que cuesta la novela en formato digital. Ya me contaréis.
Gracias a Mundopalabras por el ejemplar.
Ficha técnica:
Título: Y por fin, el silencio
Autora: Alicia G. García
Género: policiaca
Editorial: El desván de la memoria
Año: 2014
ISBN: Amazon 978-84-941884-4-2
Formato: Kindle
Páginas: 211
Precio: 1 €
xxxxx Buena lectura
martes, 11 de marzo de 2014
Los perros de Riga, Henning Mankel
¿No tendré bastantes libros pendientes de leer en mi estantería? Pero es que no lo puede remediar. Tanto da que acompañe a mi hija a la biblioteca o que pase por delante de su puerta con la promesa autoimpuesta de no entrar. El caso es que siempre me traigo algún libro a casa. ¿Qué le voy a hacer? Supongo que a muchos de vosotros os pasará lo mismo.
Esta vez le tocó el turno a Mankell, en concreto a la segunda entrega de la serie Wallander: Los perros de Riga.
Sinopsis:
En esta segunda entrega, tras haber familiarizado a sus lectores con la fría región de Suecia donde Wallander es jefe de policía, Mankell traslada al inspector fuera de su jurisdicción, al vecino país de Letonia. En la capital debe investigar la muerte de dos letones, cuyos cadáveres llegaron a la costa sueca, paradójicamente, a bordo de un bote salvavidas. Acosado por sus problemas de salud, sus remordimientos por desatender a su anciano padre o la angustia por la separación de su mujer y la pérdida de contacto con su hija, la vida del inspector dará un vuelco cuando conozca a Baiba Liepa, una mujer que agregará a los conflictos políticos de Letonia las turbulencias propias del amor.
Mi lectura:
No sé por qué me decidí por este título y no otro si tampoco es me entusiasmara la primera entrega de la serie, Asesinos sin rostro. Además, cuanto más leo de este género más cuenta me doy de los diferentes tipos y escuelas y más se concretan mis gustos dentro de ellos. Y, lamentablemente, los autores suecos no están entre mis preferidos aunque yo siga insistiendo en leerlos a ver si doy con la explicación de su gran éxito. Para gustos los colores, en este caso los libros, y en estos momentos los míos se decantan por una novela policíaca más negra, con más crítica social que no política, con un protagonista más cerca del antihéroe que del policía aburrido y cumplidor de las normas, más dura, más sarcástica que delicada, con más acción... En fin, que de momento seguiré con la serie Charlie Parker, de Connolly, y dejaré aparcado a Wallander, aunque he leído mejores críticas de La leona blanca, novela que continuaría la serie.
En Los perros de Riga el caso comienza con la aparición de dos cadáveres sin identificar en un bote salvavidas que, a la deriva, acaba en una playa sueca. Las pesquisas, dirigidas por Kurt Wallander, apuntan a Letonia como el lugar de procedencia de las víctimas. Para ayudarle en la investigación, y procedente de este país, llega el Mayor Liepa quien se hace cargo de los cadáveres y del caso una vez que queda clara su nacionalidad y el origen del caso.
Hasta aquí la novela se desarrolla como una investigación policíaca más, y está ambientada en el sur de Suecia.
Pero a partir de este punto la novela adquiere un tinte más político. A su llegada a Riga, el Mayor Liepa es asesinado y Letonia solicita a Wallander que les ayude a esclarecer su muerte. Henning Mankel nos sumerge entonces en un país dividido entre quienes luchan por el cambio hacia la libertad y la democracia y quienes lo hacen por mantener el régimen comunista establecido. Estamos en 1991 y Letonia, como el resto de repúblicas bálticas, se halla aún bajo tutela de la URSS. Intrigas, corrupción, mafias, espionaje y contraespionaje,... se dan la mano en un escenario en el que nadie se fía de nadie, y en el que Wallander, primero como espectador atónito y luego como protagonista invitado, tratará de descubrir la verdad por el recuerdo del mayor y el incipiente interés por su viuda, Baiba Leipa. En ninguno de ambos casos me ha resultado creíble su implicación por el escaso trato con ambos.
En este escenario Henning Mankell nos dibuja un país lleno de contrastes entre una élite afin al régimen, rica, corrupta, relacionada con las mafias, y un pueblo carente de lujos pero, sobre todo, carente de libertad y sobrado de miedo. Un miedo común de todos los pueblos sometidos por regímenes totalitarios, que iguala a los de izquierdas con los de derechas, en los que no se admite la disensión de la corriente marcada y en los que no se sabe quién puede ser el delator o quién puede estar siendo espía o espiado.
Reconociendo el interés de esta parte de la novela, se me ha hecho bastante pesada y repetitiva. La estancia de Wallander en Riga se limita a un continuo escapar, sin conseguirlo, de vigilancias para que, finalmente, el caso se resuelva solo.
Como protagonista Wallander es un policía de un pueblo al sur de Suecia, profesión que se está planteando abandonar. No le gusta la visión de los cadáveres, no es muy valiente y su vida familiar le provoca frustración. Está separado y tiene una hija adolescente. No tiene relación con su exmujer, apenas ve a su hija y las visitas a su anciano padre siempre terminan con reproches por su elección profesional. No tiene amigos y cuando sale del trabajo su vida se limita a escuchar discos de Maria Callas, beber whisky y hacer propósitos de llevar una vida más saludable que incumple sistemáticamente.
No me despierta especial simpatía. Carece del valor y del sentido del humor de otros protagonistas del género.
En este enlace podéis leer las primeras páginas.
Ficha técnica:
Los perros de Riga (MAXI)
Mankell, Henning
Junio 2008
MAXI MAX SW2/1
ISBN: 978-84-8383-521-0
336 páginas
xxxxx Buena lectura
Esta vez le tocó el turno a Mankell, en concreto a la segunda entrega de la serie Wallander: Los perros de Riga.
Sinopsis:
En esta segunda entrega, tras haber familiarizado a sus lectores con la fría región de Suecia donde Wallander es jefe de policía, Mankell traslada al inspector fuera de su jurisdicción, al vecino país de Letonia. En la capital debe investigar la muerte de dos letones, cuyos cadáveres llegaron a la costa sueca, paradójicamente, a bordo de un bote salvavidas. Acosado por sus problemas de salud, sus remordimientos por desatender a su anciano padre o la angustia por la separación de su mujer y la pérdida de contacto con su hija, la vida del inspector dará un vuelco cuando conozca a Baiba Liepa, una mujer que agregará a los conflictos políticos de Letonia las turbulencias propias del amor.
Mi lectura:
No sé por qué me decidí por este título y no otro si tampoco es me entusiasmara la primera entrega de la serie, Asesinos sin rostro. Además, cuanto más leo de este género más cuenta me doy de los diferentes tipos y escuelas y más se concretan mis gustos dentro de ellos. Y, lamentablemente, los autores suecos no están entre mis preferidos aunque yo siga insistiendo en leerlos a ver si doy con la explicación de su gran éxito. Para gustos los colores, en este caso los libros, y en estos momentos los míos se decantan por una novela policíaca más negra, con más crítica social que no política, con un protagonista más cerca del antihéroe que del policía aburrido y cumplidor de las normas, más dura, más sarcástica que delicada, con más acción... En fin, que de momento seguiré con la serie Charlie Parker, de Connolly, y dejaré aparcado a Wallander, aunque he leído mejores críticas de La leona blanca, novela que continuaría la serie.
En Los perros de Riga el caso comienza con la aparición de dos cadáveres sin identificar en un bote salvavidas que, a la deriva, acaba en una playa sueca. Las pesquisas, dirigidas por Kurt Wallander, apuntan a Letonia como el lugar de procedencia de las víctimas. Para ayudarle en la investigación, y procedente de este país, llega el Mayor Liepa quien se hace cargo de los cadáveres y del caso una vez que queda clara su nacionalidad y el origen del caso.
Hasta aquí la novela se desarrolla como una investigación policíaca más, y está ambientada en el sur de Suecia.
Pero a partir de este punto la novela adquiere un tinte más político. A su llegada a Riga, el Mayor Liepa es asesinado y Letonia solicita a Wallander que les ayude a esclarecer su muerte. Henning Mankel nos sumerge entonces en un país dividido entre quienes luchan por el cambio hacia la libertad y la democracia y quienes lo hacen por mantener el régimen comunista establecido. Estamos en 1991 y Letonia, como el resto de repúblicas bálticas, se halla aún bajo tutela de la URSS. Intrigas, corrupción, mafias, espionaje y contraespionaje,... se dan la mano en un escenario en el que nadie se fía de nadie, y en el que Wallander, primero como espectador atónito y luego como protagonista invitado, tratará de descubrir la verdad por el recuerdo del mayor y el incipiente interés por su viuda, Baiba Leipa. En ninguno de ambos casos me ha resultado creíble su implicación por el escaso trato con ambos.
En este escenario Henning Mankell nos dibuja un país lleno de contrastes entre una élite afin al régimen, rica, corrupta, relacionada con las mafias, y un pueblo carente de lujos pero, sobre todo, carente de libertad y sobrado de miedo. Un miedo común de todos los pueblos sometidos por regímenes totalitarios, que iguala a los de izquierdas con los de derechas, en los que no se admite la disensión de la corriente marcada y en los que no se sabe quién puede ser el delator o quién puede estar siendo espía o espiado.
Reconociendo el interés de esta parte de la novela, se me ha hecho bastante pesada y repetitiva. La estancia de Wallander en Riga se limita a un continuo escapar, sin conseguirlo, de vigilancias para que, finalmente, el caso se resuelva solo.
Como protagonista Wallander es un policía de un pueblo al sur de Suecia, profesión que se está planteando abandonar. No le gusta la visión de los cadáveres, no es muy valiente y su vida familiar le provoca frustración. Está separado y tiene una hija adolescente. No tiene relación con su exmujer, apenas ve a su hija y las visitas a su anciano padre siempre terminan con reproches por su elección profesional. No tiene amigos y cuando sale del trabajo su vida se limita a escuchar discos de Maria Callas, beber whisky y hacer propósitos de llevar una vida más saludable que incumple sistemáticamente.
No me despierta especial simpatía. Carece del valor y del sentido del humor de otros protagonistas del género.
En este enlace podéis leer las primeras páginas.
Ficha técnica:
Los perros de Riga (MAXI)
Mankell, Henning
Junio 2008
MAXI MAX SW2/1
ISBN: 978-84-8383-521-0
336 páginas
xxxxx Buena lectura
sábado, 26 de octubre de 2013
Muerte en abril, José Luis Correa
Tras leer Quince días de noviembre me quedé con ganas de otra entrega del detective Ricardo Blanco, el detective al que le gustan el jazz y la literatura. Me gustó el estilo de José Luis Correa y no soy la única pues sus novelas han sido traducidas al inglés, finés, italiano y alemán.
Sinopsis:
A Mario Bermúdez, un tipo oscuro y pusilánime, nadie le echó de menos cuando desapareció, un viernes de abril. Por eso su cadáver estuvo tres días descomponiéndose en el cuarto de baño. Pero cuando al viernes siguiente aparece otro hombre con los mismos síntomas de asfixia y también vestido de mujer, y más tarde otro, toda la ciudad de Las Palmas se conmueve.
Mi lectura:
Sin ánimo de desvelar demasiado de la trama ni, por supuesto, del desenlace, imperdonable en una novela de este género, sí diré que Muerte en abril es una lectura que engancha.
Encierra una historia truculenta, de venganza, pasión y horror en la que las mujeres tienen un papel muy importante. Una historia en la que Ricardo Blanco es contratado por una de las sospechosas del asesinato de un hombre cuyo cadáver, vestido con ropa interior femenina, aparece en el baño de su propia casa. El caso se complica con la aparición de otros dos hombres, asesinados y encontrados en similares circunstancias. No hay relación aparente entre ellos ¿Un extraño ritual sexual? ¿Alguna venganza? ¿Un asesino en serie?
Será nuestro detective quien resuelva el misterio.
Ambientada de nuevo en la isla de Gran Canaria, donde el autor reside, Las Palmas vuelve a tener, como en Quince días de noviembre, un gran protagonismo. No se limita a ser el maravilloso escenario en el que transcurre la acción sino que está presente en cada una de sus páginas. No es un simple paisaje sino que su paisanaje, el ambiente cerrado propio de una isla, el acento y el vocabulario, tan musicales,... la convierten en un personaje más de la novela.
José Luis Correa tiene su propio estilo al escribir novela negra. Con muchos clásicos a sus espaldas consigue que sus relatos sean ágiles y modernos pero sin olvidar ese bagaje y son muchas las referencias o guiños a éstos.
La historia tiene ritmo y te engancha. Está contada en primera persona por nuestro protagonista empleando en muchas ocasiones un estilo indirecto que me encanta y que, en mi opinión, es un gran acierto. El lenguaje es muy expresivo y contundente. Está lleno de expresiones y giros canarios además de referencias literarias y musicales ya que Ricardo Blanco es un gran lector y le encanta el jazz.
Si tuviese que ponerle alguna pega sería únicamente que, en mi opinión, la implicación del detective Ricardo Blanco en la trama no queda suficientemente justificado. En busca de su ayuda acude una joven que está relacionada laboralmente con la primera víctima pero que en ningún momento ves como sospechosa y que tampoco podrá pagarle mucho. Y esta falta de motivación hizo que en algunas partes de la novela me haya preguntado qué hace este hombre investigando un caso tan complicado.
Salvado ésto, la novela me ha gustado y la recomiendo.
Ficha técnica:
Alba Editorial. Colección: Novela negra
Número colección: 67
Encuadernación: Rústica
ISBN: 84-84282139
Páginas: 224
Precio: 14,80 €
xxxxx Buena lectura
Sinopsis:
A Mario Bermúdez, un tipo oscuro y pusilánime, nadie le echó de menos cuando desapareció, un viernes de abril. Por eso su cadáver estuvo tres días descomponiéndose en el cuarto de baño. Pero cuando al viernes siguiente aparece otro hombre con los mismos síntomas de asfixia y también vestido de mujer, y más tarde otro, toda la ciudad de Las Palmas se conmueve.
Mi lectura:
Sin ánimo de desvelar demasiado de la trama ni, por supuesto, del desenlace, imperdonable en una novela de este género, sí diré que Muerte en abril es una lectura que engancha.
Encierra una historia truculenta, de venganza, pasión y horror en la que las mujeres tienen un papel muy importante. Una historia en la que Ricardo Blanco es contratado por una de las sospechosas del asesinato de un hombre cuyo cadáver, vestido con ropa interior femenina, aparece en el baño de su propia casa. El caso se complica con la aparición de otros dos hombres, asesinados y encontrados en similares circunstancias. No hay relación aparente entre ellos ¿Un extraño ritual sexual? ¿Alguna venganza? ¿Un asesino en serie?
Será nuestro detective quien resuelva el misterio.
Ambientada de nuevo en la isla de Gran Canaria, donde el autor reside, Las Palmas vuelve a tener, como en Quince días de noviembre, un gran protagonismo. No se limita a ser el maravilloso escenario en el que transcurre la acción sino que está presente en cada una de sus páginas. No es un simple paisaje sino que su paisanaje, el ambiente cerrado propio de una isla, el acento y el vocabulario, tan musicales,... la convierten en un personaje más de la novela.
José Luis Correa tiene su propio estilo al escribir novela negra. Con muchos clásicos a sus espaldas consigue que sus relatos sean ágiles y modernos pero sin olvidar ese bagaje y son muchas las referencias o guiños a éstos.
La historia tiene ritmo y te engancha. Está contada en primera persona por nuestro protagonista empleando en muchas ocasiones un estilo indirecto que me encanta y que, en mi opinión, es un gran acierto. El lenguaje es muy expresivo y contundente. Está lleno de expresiones y giros canarios además de referencias literarias y musicales ya que Ricardo Blanco es un gran lector y le encanta el jazz.
Si tuviese que ponerle alguna pega sería únicamente que, en mi opinión, la implicación del detective Ricardo Blanco en la trama no queda suficientemente justificado. En busca de su ayuda acude una joven que está relacionada laboralmente con la primera víctima pero que en ningún momento ves como sospechosa y que tampoco podrá pagarle mucho. Y esta falta de motivación hizo que en algunas partes de la novela me haya preguntado qué hace este hombre investigando un caso tan complicado.
Salvado ésto, la novela me ha gustado y la recomiendo.
Ficha técnica:
Alba Editorial. Colección: Novela negra
Número colección: 67
Encuadernación: Rústica
ISBN: 84-84282139
Páginas: 224
Precio: 14,80 €
xxxxx Buena lectura
miércoles, 26 de junio de 2013
Quince días de noviembre, José Luis Correa
El autor: José Luis Correa
José Luis Correa (Las Palmas, 1962) es profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.
Tras una breve etapa como autor de relatos cortos, en la que obtiene algunos premios como el Julio Cortázar (La Laguna, 1998) o el Campus (Las Palmas de Gran Canaria, 1999), se instala definitivamente en la novela con títulos como Me mataron tan mal (Premio Benito Pérez Armas, 2000) y Échale un ojo a Carla (Premio Vargas Llosa, 2002). Con la novela Quince días de noviembre (2003) irrumpe en el género negro e inicia la serie que tiene como protagonista a Ricardo Blanco, que continuará con Muerte en abril (2004), Muerte de un violinista (2006), Un rastro de sirena (2009) y Nuestra Señora de la Luna (2012), todas ellas publicadas en Alba. La obra de Correa ha traspasado nuestras fronteras y ha sido traducida al alemán, italiano y finlandés.
La obra: Quince días de noviembre
Sinopsis:
A sus 44 años, Ricardo Blanco ha conseguido encauzar una vida sin norte montando en su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, una agencia de detectives. El encargo que le hace una bella mujer de investigar el aparente suicidio de su novio lo sumergirá en dos mundos seductores pero al cabo peligrosos: los bares, los cruceros y las fiestas de los "niños bien" de Las Palmas y la atracción fatal de su clienta.
Mi lectura:
Quince días de noviembre es una novela negra narrada en primera persona por su protagonista: Ricardo Blanco.
Como su propio título indica la acción transcurre en tan sólo quince días, en el mes de noviembre, en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que nació el autor y por la que se nota su amor.
"Se llamaba María Arancha y, por supuesto, era pija. Cuando la vi cruzar la puerta del despacho, el noviembre pasado, lo que primero me llamó la atención fue la ausencia de aliento de sus ojos caoba."
Así es como Ricardo Blanco conoce a María Arancha Manrique, Maracha. Ésta acude a su despacho en busca de ayuda. Su prometido Toñuco Camember ha muerto de un disparo en la sien y la policía cree que fue un suicidio, teoría que ella no comparte.
Maracha deberá introducirlo en su círculo de amistades, jóvenes acomodados de la isla, y que también era el de Toñuco, con la intención de descubrir quién estaría interesado en su asesinato. Sin embargo, la atracción que siente por ella desde el primer momento nublará su criterio.
Lo primero que me llamó la atención al empezar la novela es que no está dividida en capítulos sino en tomas, numeradas siguiendo la numeración romana.
Es una historia muy bien escrita, con un gran dominio del lenguaje, con frases largas y un empleo de la yuxtaposición que me ha sorprendido muy gratamente y que le da a la narración en primera persona verosimilitud. Asimismo salpica el relato con giros canarios, tan musicales.
"Esa noche la pasé en blanco. En blanco puro y duro, en blanco humo de pipa, en blanco restos de cigarrillos y vasos empantanados, en blanco sabor pastoso en el cielo de la boca, en blanco olor a tugurio, en blanco disco rayado que sigue y sigue sonando con su matraquilla de despertador ronco, en blanco mate y no en blanco satén precisamente."
Y es un historia llena de guiños a los grandes del género negro. Desde la película Casablanca al detective Carvalho de Vázquez Montalbán, por quien se le nota a José Luis Correa un gran aprecio y admiración, pasando por el comisario Maiget o el detective Sam Spade.
Como Carvalho, Ricardo Blanco tiene un confidente de calle que no es limpiabotas sino limpiacoches y, como al primero, al segundo tampoco le interesa si el culpable acaba o no frente a la justicia sino resolver el caso para el que le han contratado.
"... a mí lo de la ley me importa un huevo, no soy nada escrupuloso, perdónenme el cinismo, al final la ley se ha convertido en un apaño que hacen los jueces con los delincuentes, a mí me mueve la curiosidad, es un defecto como otro cualquiera, los hay avaros, los hay ambiciosos, los hay egoístas. Yo soy curioso. Desde que me destetaron, siempre he querido saber cómo ocurren las cosas. Soy un obseso de la verdad. Por ello es que me hice detective."
Como dije al principio, la acción transcurre en Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad que queda muy bien plasmada en la novela pero no en su parte turística sino en la de los autóctonos de la isla, la de los que viven y trabajan todo el año en ella.
El protagonista: Ricardo Blanco
Con varias carreras sin terminar su amigo Miguel Moyano le propone crear un negocio en el que él aportaría su dinero y nuestro protagonista el tiempo libre. Y así surgió la Agencia de Detectives Blanco&Moyano, en la que trabajan Ricardo Blanco e Inés, la secretaria escogida por la mujer de Moyano, tremendamente eficiente y ordenada pero poco agraciada, "para que no andes pendoneando todo el santo día y te dediques a trabajar".
Como suele ocurrir en las narraciones en primera persona poco sabemos de su aspecto físico ya que, si bien aparecen buenas y detalladas descripciones del resto de personajes, uno no suele describirse a sí mismo.
Lo que sí sabemos es que apunta sus notas en lo primero que encuentra a mano, desde servilletas a papel de baño; que, por las mañanas, no es persona hasta que se toma un par de cafés negros y cargados; que fuma, que es un gran lector; que le gusta el jazz y escucha a Ella Fitzgerald,...
Y de su vida personal, que ha superado los cuarenta, que tuvo varias relaciones que no cuajaron, que es huérfano y que su único pariente vivo y lo que le ancla es su abuelo, "la única persona que podía confirmar que yo había existido alguna vez": Colacho Arteaga.
Como veis, la novela me ha gustado y he descubierto a un escritor del que ni siquiera había oído hablar pero del que ya he encargado la siguiente novela de la serie Ricardo Blanco.
Ficha técnica:
Editorial Alba. Colección: Novela negra
Páginas: 192
Encuadernación: Rústica
ISBN: 84-84281884
Precio: 14,80€; edición kindle: 1,89 €
xxxxx Buena lectura
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