Después de leer varias reseñas de Cien años de perdón, novela en la que Claudio Cerdán no dejó indiferente a ninguno de sus lectores, para bien o para mal, la novela se fue de cabeza a mi lista de lecturas. Sin embargo, como necesitaría cuatro vidas para leer todos los títulos que están en ella, de momento, sigue allí. Y digo de momento porque tras leer Un mundo peor, tengo aún más claro que no es ese su sitio sino la estantería de mi salón.
Sinopsis:
Roberto Cusac, expolicia reciclado a detective, alcoholizado y solitario, vive obsesionado por un caso que destrozó su carrera, su matrimonio y su alma: la desparición de su hijo de 6 años, Jaime, al que nunca encontró. Ha repasado mil veces las pistas y siempre le llevan a ninguna parte. Cuando le encargan que busque a una chica desaparecida, sus heridas parecen reabrirse, pero un halo de esperanza y la sensación difusa de que el destino le brinda una segunda oportunidad avivan de nuevo su instinto para jugar una última partida a doble o nada…
Con ese lenguaje directo que acaricia la soledad de sus protagonistas y desnuda sus almas, Claudio Cerdán nos ofrece una historia reflexiva sobre el abandono y la pérdida, una novela policiaca que ahonda sin miedo en el dolor y la imposibilidad del olvido.
Mi lectura:
Roberto Cusac es policía, un buen policía. Está casado y tiene un hijo, Jaime. Y en esos dos ámbitos transcurre su vida hasta que un día todo cambia. Un día en el que lleva al niño al parque y éste desaparece delante de sus narices, sin dejar rastro. No sólo es padre, también es policía, y no sólo se han llevado a su hijo sino que no es capaz de encontrarlo.
En su desesperada búsqueda sigue la pista a un conocido pederasta de Alicante. Está convencido de que él lo tiene y, de no ser por la intervención de sus compañeros, lo habría matado. Tras este incidente, y antes de que lo expulsen del cuerpo, desesperado por su fracaso, abandona su trabajo. Alcoholizado y roto también su matrimonio se dedica a investigar casos de adulterio o impagos como detective privado.
Nunca acepta localizar a personas desaparecidas hasta que esa petición viene de mano de Inés, su exmujer.
"Inés quería que lo hiciera como redención. Ella sentía como propio el dolor de la familia Rojas. Y sabía que yo también llegaría a sentirlo y me involucraría en el caso de forma personal, que esa niña, África, se convertiría en mi niña. Era una especie de segunda oportunidad, de volver a hacer las cosas bien."
A partir de aquí, presentado ya nuestro detective, Claudio Cerdán construye un caso interesante que engancha al lector, una novela ágil, con ritmo, en la que, por debajo de una investigación creíble, sin escenas disparatadas, está el dolor de un padre que ha perdido a su hijo. O quizás está por encima, envolviéndolo todo. Y el hecho de que esté contada en primera persona hace que sintamos ese dolor más cercano, más real, más creíble.
"Nadie regresa a casa cuando puede ir a un bar."
Y Roberto Cusac no lo hace. No desde que perdió a su hijo, desde que no pudo encontrarlo, desde que no logró ni una sola pista que seguir. Se refugia en el alcohol para no sentir el dolor de su ausencia.
Claudio Cerdán dice en una entrevista: "Cuando decidí escribir Un mundo peor me propuse como reto rebajar el tono, alejarme de los temas que eran más cómodos y entrar en la cabeza de un hombre destrozado."
Y lo consigue. Nos retrata a un hombre roto por el dolor de la pérdida y por la imposibilidad de olvidarla. Sin haberlo sentido en primera persona, sin ni siquiera ser padre, consigue retratar el miedo que todos los que sí lo somos sentimos en alguna ocasión ante la posibilidad de que a alguno de nuestros hijos le ocurra algo, y el dolor que destroza la vida de quienes sí lo han sufrido.
Nos pone ante la peor situación de todas. A la certeza de que el niño ha muerto se une el no tener un cadáver que enterrar, al que llorar, una tumba a la que llevar flores. Y es que, a pesar de estar seguro de su muerte, en ocasiones un rayo de esperanza asoma entre tanto dolor. Y eso es peor aún porque cuando desaparece es como si hubiera muerto de nuevo, una vez más, sin llegar a morir del todo.
Un mundo peor es una buena novela que gustará a los amantes del género negro/policial en la que, más allá de los tópicos del mismo, ahonda en el dolor por la pérdida de un hijo.
En este enlace podéis comenzar a leer la novela.
Muchas gracias a Ediciones Versátil por el ejemplar.
Ficha técnica:
Un mundo peor
Claudio Cerdán
Ediciones Versátil. Colección Off Versátil.
Fecha de publicación: 7 de abril 2014
Temática: Thriller
Páginas: 256
Formato: 13,5 x 23 cm.
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 978-84-941205-2-7
PVP: 16,90 €
xxxxx Buena lectura
Tiene muy buena pinta, también me había fijado en la de Cien años de perdón, besotes y gracias por la reseña
ResponderEliminarLeí hace poco una reseña muy convincente sobre este libro, así que creo que le haré hueco: me apetece una lectura así. 1beso!
ResponderEliminarLa tengo en casa y veo que está gustando mucho. A ver si puede ser mi siguiente lectura.
ResponderEliminarSaludos
Estoy viendo muy buenas reseñas de este libro. Caerá seguro, pero no preguntes cuándo...
ResponderEliminarBesotes!!!
La tengo para leer a la vuelta de smeana santa
ResponderEliminar¡Guau! ¡Tiene muy buena pinta!!!!!
ResponderEliminarA pesar de que no leo del género este parece diferente.
ResponderEliminarUn saludo.
pues me atrae mucho... lo apunto
ResponderEliminarTengo apuntada la otra novela y acabo de apuntar ésta. Está claro que a este autor hay que leerlo sí o sí
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