Tras leer Quince días de noviembre me quedé con ganas de otra entrega del detective Ricardo Blanco, el detective al que le gustan el jazz y la literatura. Me gustó el estilo de José Luis Correa y no soy la única pues sus novelas han sido traducidas al inglés, finés, italiano y alemán.
Sinopsis:
A Mario Bermúdez, un tipo oscuro y pusilánime, nadie le echó de menos cuando desapareció, un viernes de abril. Por eso su cadáver estuvo tres días descomponiéndose en el cuarto de baño. Pero cuando al viernes siguiente aparece otro hombre con los mismos síntomas de asfixia y también vestido de mujer, y más tarde otro, toda la ciudad de Las Palmas se conmueve.
Mi lectura:
Sin ánimo de desvelar demasiado de la trama ni, por supuesto, del desenlace, imperdonable en una novela de este género, sí diré que Muerte en abril es una lectura que engancha.
Encierra una historia truculenta, de venganza, pasión y horror en la que las mujeres tienen un papel muy importante. Una historia en la que Ricardo Blanco es contratado por una de las sospechosas del asesinato de un hombre cuyo cadáver, vestido con ropa interior femenina, aparece en el baño de su propia casa. El caso se complica con la aparición de otros dos hombres, asesinados y encontrados en similares circunstancias. No hay relación aparente entre ellos ¿Un extraño ritual sexual? ¿Alguna venganza? ¿Un asesino en serie?
Será nuestro detective quien resuelva el misterio.
Ambientada de nuevo en la isla de Gran Canaria, donde el autor reside, Las Palmas vuelve a tener, como en Quince días de noviembre, un gran protagonismo. No se limita a ser el maravilloso escenario en el que transcurre la acción sino que está presente en cada una de sus páginas. No es un simple paisaje sino que su paisanaje, el ambiente cerrado propio de una isla, el acento y el vocabulario, tan musicales,... la convierten en un personaje más de la novela.
José Luis Correa tiene su propio estilo al escribir novela negra. Con muchos clásicos a sus espaldas consigue que sus relatos sean ágiles y modernos pero sin olvidar ese bagaje y son muchas las referencias o guiños a éstos.
La historia tiene ritmo y te engancha. Está contada en primera persona por nuestro protagonista empleando en muchas ocasiones un estilo indirecto que me encanta y que, en mi opinión, es un gran acierto. El lenguaje es muy expresivo y contundente. Está lleno de expresiones y giros canarios además de referencias literarias y musicales ya que Ricardo Blanco es un gran lector y le encanta el jazz.
Si tuviese que ponerle alguna pega sería únicamente que, en mi opinión, la implicación del detective Ricardo Blanco en la trama no queda suficientemente justificado. En busca de su ayuda acude una joven que está relacionada laboralmente con la primera víctima pero que en ningún momento ves como sospechosa y que tampoco podrá pagarle mucho. Y esta falta de motivación hizo que en algunas partes de la novela me haya preguntado qué hace este hombre investigando un caso tan complicado.
Salvado ésto, la novela me ha gustado y la recomiendo.
Ficha técnica:
Alba Editorial. Colección: Novela negra
Número colección: 67
Encuadernación: Rústica
ISBN: 84-84282139
Páginas: 224
Precio: 14,80 €
xxxxx Buena lectura
Tengo pendiente Quince días de noviembre, así que, si me gusta, iré a por éste de cabeza. 1beso!
ResponderEliminarEl autor tiene muy buena crítica y Alba es otra de esas editoriales que suelen acertar, pero la trama no me parece demasiado original. Por ahora la dejo pasar.
ResponderEliminarUn saludo.
No conocía este libro. No termina de llamarme en esta ocasión, que parece que no destaca mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me apetece leer alguna obra de este autor, quizás elija otra, esta no me llama demasiado.
ResponderEliminarBesos