No descubro nada a quienes me leen de vez en cuando si digo que me gusta la novela negra. Dentro de ella mi preferida es la escuela americana. Fuera florituras. Crimen y misterio, acción y violencia (para algunos excesiva), suburbios, corrupción política y/o social, buena ambientación y descripciones, diálogos certeros y un trasfondo de deterioro y decadencia social. La resolución del caso a veces queda en un segundo plano e importa más la motivación. La aplicación de la justicia legal no es el principal acicate del investigador sino que a veces prima la justicia moral. El detective es inteligente, cínico, mordaz, aquejado de vicios varios (normalmente alcohólico, casi o rehabilitado).
Con estos mimbres Hammett primero y Chandler después son pioneros de un género que por estar de moda tanto se ha degradado últimamente poniéndose esta etiqueta a cualquier novela en la que haya un crimen. Volvamos a las raíces, releamos a los grandes para saber distinguir el grano de la paja.
Con esa intención os recomiendo El sueño eterno.
Sinopsis:
El sueño eterno (1939) es la primera novela de Raymond Chandler. El detective Philip Marlowe se enfrenta a un caso que promete ser sencillo: el viejo general Sternwood, paralítico y extremadamente rico, ha recibido una nota de chantaje que concierne a su hija menor, la salvaje Carmen. Recorriendo la ciudad desde su despacho en Hollywood Boulevard hasta las mansiones de los barrios residenciales, Marlowe deberá adentrarse en un laberinto de perversidad cada vez más oscuro.
Mi lectura:
Philip Marlowe es uno de los mejores detectives de la historia. Un tipo duro, cínico, irónico, con una afilada lengua siempre dispuesta a una respuesta inteligente y sarcástica, que en el fondo es un defensor de la justicia y no soporta la degradación social ni la corrupción. Ve la luz en una novela en El sueño eterno pero Chandler ya había creado y pulido el personaje en las revistas pulp.
Al inicio de la novela el autor nos lo presenta de la siguiente manera:
"- Hábleme de usted, señor Marlowe. Supongo que tengo derecho a preguntar.
- Por supuesto, pero no hay mucho que contar. Tengo treinta y tres años, fui a la universidad una temporada y todavía sé hablar inglés si alguien me lo pide, cosa que no sucede con mucha frecuencia en mi oficio. Trabajé en una ocasión como investigador para el señor Wilde, el fiscal del distrito. [...] Sigo soltero porque no me gustan las mujeres de los policías.
- Y cultiva una veta de cinismo ¿No le gustó trabajar para Wilde?.
- Me despidieron. Por insubordinación. Consigo notas muy altas en materia de insubordinación, mi general."
Uno de los grandes personajes de la novela, en este caso negra, que ha inspirado a generaciones posteriores de escritores.
En El sueño eterno Marlowe se enfrenta a un caso, en principio, sencillo. El general Sternwood, un anciano al borde de la muerte con dos jóvenes y díscolas hijas, le encarga solucionar un pequeño problema de chantaje relacionado con ellas.
La menor, Carmen, es el origen de la extorsión. Es emocional y psicológicamente inestable. Vivian, la mayor, está casada con un ex-contrabandista que lleva un tiempo desaparecido. Ambas son hermosas y viven su vida desinhibidas y sin prejuicios.
Las pistas llevan a nuestro detective a la trastienda de una librería que, en realidad, es la tapadera de un negocio clandestino de libros pornográficos. Hasta aquí nada relevante en un decadente Los Ángeles en el que sólo está limpio y brillante el cartel de Hollywood. Sin embargo el caso se complica al acudir a la casa del librero en la que Marlowe se encuentra éste muerto, a Carmen desnuda y drogada y que le han hecho fotos en estas circunstancias.
Un caso que se complica a cada paso en el que habrá que prestar atención a la lectura para no perderse.
"Un muerto es más pesado que un corazón roto."
Como decía antes no faltan en la novela acción y violencia, suburbios, decadencia social, buena ambientación y descripciones y diálogos certeros. Estos dos últimos puntos, por supuestos aderezados por los demás, son lo que más me gusta de Chandler.
Nos presenta a un gran detective y un caso interesante, con una buena trama y personajes a la altura. Pero lo mejor, en mi opinión son sus magistrales y concisas descripciones. El ambiente, el escenario, los actores, todo queda perfectamente retratado sin una palabra de más pero tampoco de menos. Por su parte los diálogos son inteligentes, ácidos, mordaces, para releer y subrayar.
No importa que la trama se complique, a veces demasiado, y en ocasiones tengas la sensación de perderte en ella. De la mano de Marlowe verás la salida y el camino, por muchas curvas que tuviera, habrá merecido la pena.
Resumiendo. Da igual que hayas visto la película y que asocies a Marlowe con Bogart. Si te gusta el género te recomiendo que leas a Raymond Chandler, empezando por El sueño eterno. Y si no te gusta, también, puede que te aficiones. No es lo mismo leer el original que cualquiera de los múltiples y, a menudo, mediocres imitadores.
Ficha técnica:
El sueño eterno
Raymond Chandler
Editor: Debolsillo. Colección Contemporánea.
Tapa blanda: 368 páginas
ISBN: 978-8490325735
Precio: 9,95 €
Hola Raquel aún no he leído nada de Chandler, para los clásicos me he decidido por Cain, y me ha gustado. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarMe encanta esta novela y el personaje de Philip Marlowe todavía más ¡Me han dado ganas de releerla!
ResponderEliminarOhhhhh no conocía éste libro, pero tiene una pinta increíble, así que me lo apunto. Gracias por la reseña :D
ResponderEliminarPor cierto, no conocía tu blog pero me ha encantado, así que ya te sigo. Y te invito igual a mi blog por si gustas pasar por ahí :D
Besotes!
Tengo pendiente a este autor.
ResponderEliminarMe sonaba pero no lo he leído, me apetecería hacerlo la verdad.
ResponderEliminarUn beso!
Me gustó mucho este libro. Y mira que iba con las expectativas bien altas. Pero las cumplió todas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uno de mis clásicos pendientes!
ResponderEliminarBesotes