viernes, 22 de marzo de 2013

Un barco cargado de arroz, Alicia Giménez Bartlett

Después de la pequeña desilusión que me llevé con Serpientes en el paraíso decidí darle otra oportunidad a los casos de Petra Delicado y leer a continuación Un barco cargado de arroz, antes de dejar pasar más tiempo ni de poder pensar en otro título porque, de lo contrario, dejaría esta serie a un lado y no la terminaría. Que me conozco.
Y no me equivoqué. En esta ocasión el caso está mucho mejor construido y las vicisitudes personales de nuestros protagonistas no son tan folletinescas como en la entrega anterior.





Sinopsis:
El cadáver de un mendigo aparece una mañana en el banco de un parque. En apariencia, es uno más de los crímenes cometidos por las bandas de cabezas rapadas. Pero ni Petra Delicado ni su ayudante Fermín Garzón se conforman con esta versión de los hechos, y empiezan a tirar de los hilos de una sorprendente trama con implicaciones imprevisibles. Partiendo de los que viven al margen de la sociedad -soñando tan sólo en ilusorios barcos cargados de arroz- y apuntando a insospechadas instancias sociales, Giménez Bartlett nos vuelve a sumergir en un caso trepidante, a cuya resolución no es ajena ni la agitada vida sentimental de Petra ni las contradicciones familiares de Garzón.


Mi lectura:

En esta ocasión Petra y Fermín tendrán que aclarar la muerte de un mendigo, aparentemente apaleado. Según un testigo parece haber sido obra de unos skins. Pero el hecho de que antes de la escenificación del apaleamiento le hubieran disparado y de que siendo un sin techo calzase unas caras botas de montaña hacen dudar a los inspectores.
La investigación es difícil ya que por no saber ni siquiera saben la identidad de este hombre. Tienen que moverse en los ambientes más marginales de Barcelona, en los albergues y comedores sociales, en edificios abandonados, entre mendigos e inmigrantes sin papeles, con enfermedades mentales y adictos al alcohol. Para ello requieren de la ayuda de Yolanda, una joven y guapa guardia urbana, con la que nuestra pareja pasa a ser un trío, y que crea reticencias en Fermín e inseguridades en Petra.

Continúa Alicia Giménez Bartlett con su particular estilo de novela policíaca en la que la vida de los protagonistas interfiere en lo profesional y en la que las circunstancias sociales que rodean el caso sirven para exponernos su punto de vista. En este caso serán, por un lado, los vagabundos y el ambiente en que se mueven, la caridad que en nada contribuye a que salgan de ese estado, y, por otro, los entramados empresariales apoyados en fundaciones opacas, los objetivos a los que dirigirá sus dardos.

En esta entrega, como digo, seguimos conociendo la vida personal de los investigadores, que cada vez cobra más importancia en la novela. Buena parte de ella está ocupada en narrarnos sus inquietudes.

Por una lado Petra, una mujer madura e independiente, cínica, contradictoria a veces, que defiende su intimidad, que tras dos matrimonios fracasados vive en una soledad defendida a capa y espada, conoce a Ricard Crespo, un psiquiatra que la hará dudar en muchos sentidos, replantearse algunas cosas y reafirmarse en otras. ¿El paso del tiempo le estará haciendo cambiar su actitud frente a la vida?

Por otro lado Fermín, un policía de provincias trasladado a Barcelona, al borde de la jubilación, que ya tuvo que adaptarse a la entrada de la informática y de la mujer en el cuerpo, y que recibe ahora la visita de su hijo, médico en un hospital de Nueva York, y de su pareja homosexual. ¿Será ésto último demasiado asimilar?

Y entre medias la relación laboral y personal de ellos dos. Un Fermín que tiene que aguantar que su superior sea una mujer, una Petra que discute toda forma de autoridad sobre ella pero que la ejerce sobre el subinspector a la menor ocasión, un aprecio personal y un respeto profesional que se tienen tras tantos años trabajando juntos, unos conflictos que surgen entre ellos derivados de distintas maneras de entender la vida a causa no sólo de la diferencia generacional sino también de la diferencia de género, dan pie a numerosas situaciones de encuentro y desencuentro entre ellos.

Alicia Giménez Bartlett consigue, en Un barco cargado de arroz, mantener el interés por el caso aunque a veces parezca diluirse entre la compleja vida personal de nuestros protagonistas. La novela está bien escrita, con las pinceladas del cínico sentido del humor al que Petra nos tiene acostumbrados y que consiguen arrancarme más de una sonrisa


Ficha técnica:
Editorial: Planeta
Nº páginas: 361
ISBN: 84-08-05300-0
Fecha de lanzamiento: 01/01/2004


Componen la serie Petra Delicado los siguientes títulos:


1. Ritos de muerte (1996, Grijalbo-Mondadori)
2. Día de perros (1997, Grijalbo-Mondadori)
3. Mensajeros de la oscuridad (1999, Plaza & Janés)
4. Muertos de papel (2000, Plaza & Janés)
5. Serpientes en el paraíso (2002, Planeta)
6. Un barco cargado de arroz (2004, Planeta)
7. Nido vacío (2007, Planeta)
8. El silencio de los claustros (2009, Destino)
9. Nadie quiere saber (2013, Destino)



xxxxx Buena lectura

3 comentarios:

  1. Me queda por llegar a este libro, que sólo he leído el primero. Pero tengo ganas de seguir conociendo a esta peculiar pareja, así que me animaré con el siguiente.
    Besotes!!!

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  2. papichuu !

    es un libro super bonito a pesar de que tiene un final un poco raro. Lo que mas me a enganchado al libro ha sido la vida personal de Petra.

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  3. A Alicia Gimenez Bartlet la voy siguiendo con miedo, porque como dices alterna brillanteces con absolutos gatillazos. Este me gusto mucho y fue uno de las primeras reseñas que hice en mi blog por el que alguna vez ya te has pasado.
    Tambié me gusto Dia de perros voy a ver que te parecio a ti.
    Un saludico.

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