Mara Torres nació en Madrid en 1974. Es periodista, escritora, locutora de radio y presentadora de televisión española.
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, en 2006 completó sus estudios de postgrado y doctorado en el Departamento de Lengua y Literatura y en 2008 comenzó estudios de Literatura Comparada en la Facultad de Filología de la misma universidad.
En 1994 dirigió un programa universitario en la emisora Onda Mini y en 1995 entró en la Cadena SER donde pasó por distintos programas destacando su paso en Hablar por hablar, líder de las madrugadas radiofónicas que llegó a superar los 740.000 oyentes.
En octubre de 2006 pasó a formar parte de los Servicios Informativos de Televisión Española para presentar La 2 Noticias.
Ha escrito Hablar por hablar. Historias de madrugada, editado por Aguilar, en el que recopila las conversaciones y anécdotas más interesantes y curiosas de su programa y Sin ti. Cuatro miradas desde la ausencia, un libro de relatos.
Con su primera novela La vida imaginaria ha quedado finalista del Premio Planeta 2012.
La vida imaginaria
Reseña editorial:
¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.
Ficha técnica:
Fecha de publicación: 06/11/2012
256 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-03142-0
Editorial Planeta
En octubre de 2006 pasó a formar parte de los Servicios Informativos de Televisión Española para presentar La 2 Noticias.
Ha escrito Hablar por hablar. Historias de madrugada, editado por Aguilar, en el que recopila las conversaciones y anécdotas más interesantes y curiosas de su programa y Sin ti. Cuatro miradas desde la ausencia, un libro de relatos.
Con su primera novela La vida imaginaria ha quedado finalista del Premio Planeta 2012.
La vida imaginaria
Reseña editorial:
¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.
Ficha técnica:
Fecha de publicación: 06/11/2012
256 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-03142-0
Editorial Planeta
Mi lectura:
Me acerqué a La vida imaginaria con cautela después de que varios ganadores y finalistas del Premio Planeta me defraudaran bastante y debo decir que esta novela no será la que me haga congraciarme con este galardón. Había leído de todo sobre ella, desde críticas demoledoras hasta elogios impensables para la primera obra de un escritor, así que decidí comprobarlo por mí misma porque la verdad es que Mara Torres, como periodista, me gusta.
La novela es corta, más de lo que a priori indicarían sus más de 250 páginas porque está editada con un tamaño de letra grande y con amplios saltos de párrafo. Está estructurada en tres partes divididas, a su vez, en pequeños capítulos. Y, por eso, porque es corta, y porque no me gusta dejar los libros a medias a no ser que ya no tenga por dónde cogerlos es por lo que terminé de leerla. Porque a partir de la mitad la narración mejora pero no lo suficiente como para hacerte olvidar del mal comienzo.
"La vida es una mierda. Que yo no digo siempre, digo ahora. Que yo no digo que la vida sea una mierda desde que nací, yo digo estos días, estas semanas, estos meses."
La novela es corta, más de lo que a priori indicarían sus más de 250 páginas porque está editada con un tamaño de letra grande y con amplios saltos de párrafo. Está estructurada en tres partes divididas, a su vez, en pequeños capítulos. Y, por eso, porque es corta, y porque no me gusta dejar los libros a medias a no ser que ya no tenga por dónde cogerlos es por lo que terminé de leerla. Porque a partir de la mitad la narración mejora pero no lo suficiente como para hacerte olvidar del mal comienzo.
"La vida es una mierda. Que yo no digo siempre, digo ahora. Que yo no digo que la vida sea una mierda desde que nací, yo digo estos días, estas semanas, estos meses."
Así comienza la novela. Así se siente la protagonista, Fortunata Fortuna, Nata para los amigos, después de que su novio la haya dejado. Desde entonces no levanta cabeza, le echa de menos, no hace más que darle vueltas a sus últimas conversaciones intentando buscar una explicación, se desahoga con sus amigos,... Hasta aquí lo normal, una situación que todas hemos vivido ya sea como novia despechada y moqueante ya como amiga que ofrece su hombro para llorar.
Pero es que Nata no es una persona normal y corriente y, por lo tanto, tampoco es una novia abandonada cualquiera. Ella se regodea en su desgracia. Lleva meses recreando situaciones y conversaciones buscando una explicación al hecho de que su novio decidiera terminar la relación.
Y como no es una persona cualquiera se imagina encuentros con su ex en los que las cosas no serían como son sino como a ella le gustaría que fueran, en los que él se daría cuenta de su error y querría volver con ella.
Y como no es una persona normal sino que parece que sufra algún tipo de esquizofrenia o de carencia de litio o algo, porque algo le pasa a esta mujer, en sus ensoñaciones llega a... mejor lo leéis literalmente: “Hoy por la noche no podía aguantar más y, antes de dormir, he ido volando con mi cama hasta tu casa y me he presentado allí sin avisar. He entrado por la ventana, he aparcado la cama en tu salón y me he quedado a ver qué hacías". Y así las veces que quieras. Lo mismo vuela con su cama para espiar a su ex, que habla con su sofá, que el propio interfecto se le aparece en su casa y se pone a discutir con él. Vamos, que está para encerrar.
Mención aparte se merece el estilo narrativo de Mara Torres. Expresiones como: "Te he dicho que te echo un huevo de menos", ¡coño!, ¡joder!, ¡jo, tía...! que yo no digo que no las utilicemos en la vida diaria pero ¿más de dos veces en la misma página? me hacen pensar en una carencia de recursos y de vocabulario. Pero así es como se expresa Nata, toda una mujer con más de treinta años y sus amigas pijiguays, de la misma edad, aunque más parecen una pandilla que aún no haya salido del instituto, que superan sus problemas a base de salir un día sí y otro también y de una borrachera tras otra.
Y sí, Fortunata podría crearse una vida imaginaria en la que las cosas fueran de otra manera para evadirse de su situación. Pero éso requeriría dotar a esas ensoñaciones de algo más poético, más onírico, cosa que no sucede y acaba pareciendo una loca.
Pero es que Nata no es una persona normal y corriente y, por lo tanto, tampoco es una novia abandonada cualquiera. Ella se regodea en su desgracia. Lleva meses recreando situaciones y conversaciones buscando una explicación al hecho de que su novio decidiera terminar la relación.
Y como no es una persona cualquiera se imagina encuentros con su ex en los que las cosas no serían como son sino como a ella le gustaría que fueran, en los que él se daría cuenta de su error y querría volver con ella.
Y como no es una persona normal sino que parece que sufra algún tipo de esquizofrenia o de carencia de litio o algo, porque algo le pasa a esta mujer, en sus ensoñaciones llega a... mejor lo leéis literalmente: “Hoy por la noche no podía aguantar más y, antes de dormir, he ido volando con mi cama hasta tu casa y me he presentado allí sin avisar. He entrado por la ventana, he aparcado la cama en tu salón y me he quedado a ver qué hacías". Y así las veces que quieras. Lo mismo vuela con su cama para espiar a su ex, que habla con su sofá, que el propio interfecto se le aparece en su casa y se pone a discutir con él. Vamos, que está para encerrar.
Mención aparte se merece el estilo narrativo de Mara Torres. Expresiones como: "Te he dicho que te echo un huevo de menos", ¡coño!, ¡joder!, ¡jo, tía...! que yo no digo que no las utilicemos en la vida diaria pero ¿más de dos veces en la misma página? me hacen pensar en una carencia de recursos y de vocabulario. Pero así es como se expresa Nata, toda una mujer con más de treinta años y sus amigas pijiguays, de la misma edad, aunque más parecen una pandilla que aún no haya salido del instituto, que superan sus problemas a base de salir un día sí y otro también y de una borrachera tras otra.
Y sí, Fortunata podría crearse una vida imaginaria en la que las cosas fueran de otra manera para evadirse de su situación. Pero éso requeriría dotar a esas ensoñaciones de algo más poético, más onírico, cosa que no sucede y acaba pareciendo una loca.
En ningún momento me he sentido identificada con Nata pero es que no le he cogido ni cariño. A cada página en que quiere que su novio vuelva con ella, o que inicia una nueva relación en la que no quiere comprometerse demasiado pero tampoco que la vuelvan a dejar, me daban ganas de cogerla por los hombros, zarandearla y gritarle ¡espabila, niña! Y, sobre todo, ¡madura y aclárate, que no sabes lo que quieres aparte de mirarte el ombligo y de que te lo estén mirando y ya tienes una edad...!
Pero mejor juzgas por ti misma. Si quieres leer un fragmento del libro la editorial te ofrece esa posibilidad en este enlace. Quizás, eso espero, te lleves otra impresión mejor que la mía.
xxxxx Buena lectura
Tenía ganas de leerlo ya que los finalistas me suelen gustar más que los ganadores pero después de leer tu reseña... no sé yo... si leerlo o no... :P Saludos!
ResponderEliminarEs un libro que no me llama, así que después de leer tu reseña...
ResponderEliminarBesotes!!!
Me falta poco para empezarlo. Espero que no me defraude tanto como a ti
ResponderEliminarMe trajeron los reyes esta novela y, en honor de la verdad, me gustó mucho.
ResponderEliminarLo acabo de leer y me ha encantado. Al tiempo que hace que te emociones por la historia que cuenta hace que te partas de la risa por la imaginación que tiene y las cosas que le pasan; usando un lenguaje que parece que te está hablando y lo estás viviendo más que leyendo.
ResponderEliminar