miércoles, 13 de agosto de 2014

Violetas de marzo, Philip Kerr

El mes pasado os mostraba, entre mis entradas de libros, aquellos que habían llegado a un precio fantástico grcias a las revistas del grupo RBA. Entre ellos estaba Si los muertos no resucitan, de Phiilip Kerr, que forma parte de la serie Berlin Noir. Como sabéis, y si no os lo cuento, me gusta leer las series por orden así que este título tendrá que esperar a que me lea los anteriores.
De momento he comenzado por el principio, Violetas de marzo. Poco a poco iré llegando al resto porque, os adelanto, me ha gustado el estilo de Philip Kerr y su detective Bernie Gunter.




Sinopsis:

Os transcribo la sinopsis que aparece en la contraportada del libro porque la que ofrece la editorial en su web no se ciñe exactamente a la historia.

Berlín, 1936. Bernie Gunther creía estar curado de espantos, pero ahora que ha abandonado el cuerpo de policía y se ha hecho investigador privado, el recuerdo más sórdido del Berlín de toda la vida le resulta incluso entrañable. Al menos si lo mira desde la perspectiva de la subcultura nazi, en la que cada nuevo caso parece hundirle un poco más. Violetas de marzo, eufemismo usado por los primeros nacionalsocialistas para referirse a los advenedizos, da inicio a una serie -Berlín Noir- narrada desde un punto de vista dolorosamente privilegiado, situada en momentos clave del espantoso transcurso de la Europa del siglo, que en la obra de Kerr se parece mucho a la historia universal de la humanidad.


Mi lectura:

Philip Kerr nos lleva, de la mano del detective Bernie Gunter, al Berlín de 1936. Hitler ha llegado al poder y toda la maquinaria del estado se está dirigiendo a preparar una nueva guerra. La más poderosa y peligrosa es la de la propaganda nacionalsocialista que fomenta el odio y la xenofobia.
En medio de este clima Bernie Gunter, ex-policía metido a detective privado, es contratado por un poderoso empresario del acero para investigar la muerte de su hija y yerno así como el de recuperar un collar de diamantes robado de la caja fuerte de las víctimas.
La investigación se complica por la intervención de la policía berlinesa, la Gestapo, o el mismísimo Goering.

Los Violetas de Marzo, expresión que da título a la novela, eran "los que se montan en el tren del partido y viajan en él para hacer un beneficio rápido", nuevos adeptos al nacionalsocialismo en función del beneficio económico y social que pudieran sacar de él.

El estilo de Philip Kerr es duro y construye un detective a imagen de los clásicos norteamericanos que nos narrará la historia en primera persona y en pasado. Vestido con traje y tocado con un sombrero ladeado de forma que oculta sus ojos me venía la imagen de Bogart durante su lectura. Gunter es frío y cínico, de lengua afilada e incontenible.
Las descripciones se sustituyen a menudo (quizás en exceso) por comparaciones a veces vulgares pero siempre certeras y cargadas de un humor negro y políticamente incorrecto que puede no gustar a todos.

"No era necesario ser enterrador para ver que estaba muerto. Hay formas más pulcras de limpiar las orejas a alguien que con una bala de 9 mm."

Como ex-policía sabe moverse sin exponerse demasiado y aún le quedan contactos dentro. A pesar de su pasado y quizás por él tiene tendencia a resistirse a la autoridad, más ahora que no comulga con las ideas que imperan en la autoridad.

Kerr ambienta excepcionalmente su novela en un Berlín que se prepara para celebrar los Juegos Olímpicos, en el que la capa de pintura destinada a las delegaciones extranjeras no consigue enmascarar la atmósfera prebélica. Policía berlinesa, Gestapo, SS y organizaciones mafiosas están al servicio o se sirven del partido para crecer en medio de la lucha de poder entre Himmler y Goering.
La población aún sufre restricciones consecuencia de la Primera Guerra Mundial pero la economía nacional orienta sus intereses hacia el conflicto que vendrá.

El autor describe con dureza y precisión las condiciones de vida en los campos de concentración, ya existentes y que albergaban "todo espectro de oposición a los nazis, por no hablar de aquellos contra los que los nazis eran implacablemente hostiles. Había socialistas y comunistas, sindicalistas, jueces, abogados, doctores maestros, oficiales del ejército, soldados republicanos de la guerra civil española, testigos de Jehová, francmasones, sacerdotes católicos, gitanos, judíos, espiritualistas, homosexuales, vagabundos, ladrones y asesinos. Con la excepción de algunos rusos y unos cuantos miembros de gabinete austriaco, todo el mundo en Dachau era alemán."
Es este un aspecto que no conocía y que me ha parecido muy interesante e ilustrativo. La "limpieza" interna del país y el peso como elemento disuasorio de opositores que estos campos ejercían.

La trama está bien construida y avanza a buen ritmo desde un excepcional arranque a un final que me dejó con ganas de leer la siguiente entrega.

Pero no todo iban a ser parabienes. En mi opinión el autor peca de añadir en exceso nombres y denominaciones. Los nombres de los personajes me resultaron difíciles de asimilar con tanto herr o frau lo que sea pero si además añadimos cargos policiales o militares y nombres de todas las calles por las que transita Gunter el resultado es un lío del que no es fácil salir.

Si superáis esto os encontraréis en Violetas de marzo con una buena novela negra, dura, con un protagonista muy bien construido, una trama interesante, bien documentada y ambientada en entreguerras e interesante también desde el punto de vista histórico. Personalmente, recomiendo su lectura.


Ficha técnica:

Violetas de marzo
Philip Kerr
Traducción: Isabel Merino
Tapa blanda: 320 páginas
Editor: RBA (22 de octubre de 2009)
Colección: SERIE NEGRA
Idioma: Español
ISBN: 978-8498676648
Precio: 9,95 €




7 comentarios:

  1. Otra serie que tengo apuntada, como a ti me gusta seguir un orden, besotes

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  2. Parece interesante. Lo tendré en cuenta.

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  3. Me gustan este tipo de lecturas, no me importaría leerlo más adelante =)

    Besotes

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  4. Es un autor que tengo pendiente y quiero estrenarme precisamente con esta novela, aunque también me va a costar el tema de los nombres
    Besos

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  5. Lleva tiempo entre mis pendientes. A ver si logro colarla pronto que creo que me va a gustar.
    Besotes!!!

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  6. He estado curioseando por tu blog y me he dado cuenta de que te gusta mucho la novela negra. En eso coincidimos, pues me encanta el género negro. He leído cientos de novelas negras, la mayoría de escritores en lengua española.
    No sé si conoces a Carlos Zanón. Te recomiendo tres novelas de este autor: "Tarde, mal y nunca", "Yo fui Johnny Thunders y "No llames a casa". Si te gustan las historias del tipo "Niños de tiza" o "Respirar por la herida", te encantará Carlos Zanón.
    Te recomiendo también la última novela que he leído. Se trata de "Sociedad negra" del escritor catalán Andreu Martín. Es una de las mejores novelas negras que he leído en estos últimos años.
    Saludos.

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