Aunque parezca lo contrario, y alguna crítica he recibido por ello, no me gusta escribir reseñas negativas sobre un libro. Creo que el trabajo del escritor merece respeto, que no está suficientemente valorado, que con la llegada de los libros digitales y la piratería sus ingresos han caído en picado, que no es tan fácil como algunos piensan escribir un libro (al menos un buen libro),... Pero también creo que se publica demasiado, que no todo lo que se edita lo merece y que, de la misma manera que escribo una reseña positiva alabando y recomendando un libro que me ha gustado, debo ser coherente y reprobar otro que me ha defraudado por uno u otro motivo, sin que ello sea una crítica hacia el autor o su obra. En uno y otro caso se trata, simplemente, de mi humilde y sincera opinión.
Y en esta desagradable tesitura me encuentro esta vez con El espejo azul, de Sandra Ovies. Llevada por la sinopsis del libro que me ofreció Mundopalabras, entre otros títulos, en mal momento me decidí por este.
Quizás debí leer entre líneas algunas reseñas positivas. Y es que algunos blogs publican opiniones cortas que aportan poco más que la información que da la editorial en lugar de escribir reseñas negativas con el fin de no "enemistarse" con quien les facilita el libro. No es mi caso y así lo hago saber a quien me ofrece alguno.
Sinopsis:
Una intensa historia sobre lo regalos que da la vida y a menudo no se saben apreciar, una novela sobre el cambio y el crecimiento personal.
Lo mejor de la vida es gratis, Gabriel lo aprendió tal vez demasiado tarde pero supo apreciar esas pequeñas cosas que no tienen precio, que el dinero, la fama y el status son cárceles con barrotes de oro, descubrió lo que significa un nosotros conservando la individualidad de cada uno, se conoció a sí mismo en un lugar mágico pintado en azul y verde, una tierra tan bella que la lluvia se enamoro de ella y lashadas y los duendes la hicieron su hogar, una tierra que fue su morada y todo ello de mano de una desconocida que le hizo comprender que la vida es el presente inmediato endulzado por las pequeñas cosas que nos hacen felices…
Detrás de lo que a simple vista puede parecer una novela romántica Ovies presenta una historia sobre la convivencia entre la vida y la muerte y la búsqueda de autoconocimiento, todo ello eficazmente encauzado a través de la figura de un protagonista que ejerce de espejo de muchas otras personas cuyas vidas aparentemente completas no están sino vacías. La autora hace gala de una delicadeza sutil llevada en volandas con un estilo muy fluido, lo que convierte a El espejo azul en una obra adecuada para todos los públicos. Y tras esa sencillez, que es virtud, el lector encontrará una novela rica en detalles en la que se puede “ver” y sentir con claridad todo cuanto acontece.
La obra de Ovies puede definirse con una frase cargada de literatura e intensa en su mensaje: “La vida es el presente inmediato endulzado por las pequeñas cosas que nos hacen felices…”. Es la enseñanza, el poso que deja en el lector. Y toda historia con enseñanza está llamada a encumbrarse entre las que no solo entretienen, sino que enriquecen.
No pintaba mal ¿verdad?
Mi lectura:
Una tarde a comienzos de la primavera Adriana acude a la consulta a recoger los resultados de unos análisis. Estos revelan que padece leucemia. En ese mismo momento se niega a recibir un tratamiento sin el que le quedan seis meses de vida y decide disfrutar de lo que le quede en Cudillero, un pueblo de la costa asturiana.
Tras su muerte su abuela Leonor viaja a Los Ángeles con la intención de entregarle a Ariel una carta que Adriana dejó escrita para él.
Ariel es un joven cantante de 28 años que lleva en el mundo de la música desde niño. Tiene éxito pero está cansado y hastiado de ese mundo. En lugar de mostrar sonrisas forzadas para las entrevistas previas a un concierto lo que le apetecería es pasear por la playa. Tras leer la carta que Adriana le escribió decide ir a conocerla pero, como sabemos, llega tarde. Leonor le ofrece las llaves de la casa de Cudillero donde pasa unos meses en los que se replantea su vida y su carrera.
Decía la sinopsis que "La autora hace gala de una delicadeza sutil llevada en volandas con un estilo muy fluido...". Es cierto que no todos tenemos el mismo sentido de la delicadeza ni de la sutilidad como tampoco todos entendemos la fluidez de un texto de la misma manera. Personalmente no aprecio ninguna de estas cualidades en esta novela. En cambio, lo que sí me he encontrado son faltas de ortografía, laísmos, frases mal puntuadas,...
La historia tampoco es demasiado fluida. Y este es otro punto que no me ha gustado, el empeño de la autora en emplear términos rebuscados, como en un despliegue de manejo de vocabulario, buscando envolver el texto de romanticismo pero el resultado es empalagoso. En muchas ocasiones se tratan de palabras y expresiones tópicas y manidas en las novelas románticas. Por contra, otras veces repite la misma palabra en una frase.
"Es hora de quitarse las máscaras que llevamos durante nuestra vida y enfrentarnos con la persona que en realidad somos, no con la persona que la gente cree que somos, o la persona que nosotros mismos creemos que somos, sino con la persona que en realidad somos y que mucha gente ni siquiera llega a conocer."
"Ahora que he decidido cómo será mi forma de morir, porque existen muchas formas de vivir; Todas ellas aceptables y respetables, pero de lo que no estamos mentalizados es de existen muchas formas de morir y este es un derecho inviolable de la persona." ¿? Aseguro que lo he transcrito tal cual.
Concebida como una historia de autoconocimiento y realce de los valores que realmente importan por encima de las superficialidad el resultado es una novela romántica dirigida, quizás, a un público adolescente, pero no más.
La historia adolece de credibilidad de principio a fin. Una mujer de veintitantos años enamorada, como una adolescente, de un cantante, a la que le dan la noticia de que le quedan seis meses de vida, noticia que ella asume como si tal cosa, decide ir a morir a un pueblo costero. Tras su muerte, su octagenaria abuela, ni corta ni perezosa, cruza medio mundo para entregarle una carta al susodicho cantante quien, entre las miles de ellas que recibe, la lee. Y, no solo eso, sino que le impacta hasta el punto de cruzar él también medio mundo en sentido contrario para conocer a la autora. Al enterarse de la noticia de la muerte de Adriana la abuela le ve tan afectado que le ofrece las llaves de la casa donde ella murió (a una persona que no conoce de nada). Y allá que se nos va Gabriel (Ariel) en busca de las huellas de Adriana.
En resumidas cuentas, que no me gustó nada y que no lo recomiendo en absoluto.
En este enlace podéis leer unas páginas.
Ficha editorial:
Título: El espejo azul
Autora: Sandra Ovies
Género: Narrativa comtemporanea
Editorial: artgerust.com
Año: 2013
Páginas: 146
ISNB: 978-84-15852-38-4
Formato: papel bajo demanda / E-book
Precio: Papel 15 € / E-book 2,50 €
xxxxx Buena lectura
La verdad es que a mi por la sinopsis tampoco me parecía demasiado interesante, pero después de tu reseña ya me ha quedado claro.
ResponderEliminarUn saludo.
Tampoco me atraía la sinopsis y viendo tu reseña no creo que me anime con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi la verdad es que la encontré falta de desarrollo, sobre todo en los personajes y aunque no me pareció una lectura sobresaliente pero tampoco una mala lectura. Un beso
ResponderEliminarNo lo conocía, la portada y el título me gustan ,pero lo dejaré pasar de momento, saludos
ResponderEliminarA mí me interesó cuando me la presentaron, pero no lo suficiente como para darle prioridad. Visto lo que comentas, me alegra no haberla incluido de momento entre mis lecturas. 1beso!
ResponderEliminarLa portada es muy bonita, se parece a la de Contigo Aprendí, de Silvia Grijalba.
ResponderEliminarEstoy contigo en que si un libro no te ha gustado, no se puede mentir en la reseña. Es lo que hay…
Besos
Me ha pasado como a ti, es un libro que no me ha gustado que sus faltas de ortografías hacían que me saliese de la historia, no es un libro que recomiendo leer
ResponderEliminarbesos